La Guardia Civil interviene cerca de 10 toneladas de cobre en diferentes Centros de Gestión de Residuos Sólidos
La Guardia Civil ha intervenido cerca de 10 toneladas de cobre como consecuencia de las 103 inspecciones realizadas en Centros de Gestión de Residuos Sólidos. En la operación, que se ha desarrollado el miércoles pasado en el marco de una jornada de controles, se han tramitado 782 denuncias por diversas infracciones administrativas en esta materia.
Algunos de los centros inspeccionados contaban con graves deficiencias, entre las que destaca el no grabar los movimientos de metales en el aplicativo telemático que comparten estos centros con la Guardia Civil.
La Benemérita cuenta con un Plan específico para luchar contra el robo de cobre, con el fin de hacer frente al incremento los ilícitos relacionados con este hecho, que llegan a generar grave alarma social, al atentar en numerosas ocasiones contra el funcionamiento de instalaciones esenciales para el normal desarrollo de la vida cotidiana de los ciudadanos.
Este Plan contempla una serie de acciones operativas específicas con los objetivos de prevenir los robos de este metal, vinculados a la evolución de la demanda y el incremento del precio del cobre en el mercado internacional, y evitar que el material robado llegue al mercado, a través de una actuación de alta intensidad sobre todos los canales de receptación, transformación y compraventa del mismo.
La intensificación de las actuaciones que está llevando a cabo la Guardia Civil para prevenir y erradicar este tipo de ilícitos ha derivado en el esclarecimiento de más del 20% de los mismos, pasando desde los 689 detenidos en 2007 a los 2.621 que se han puesto a disposición judicial por su implicación en estos hechos en 2013.
En estos operativos intervienen tanto las Unidades de seguridad ciudadana como del Servicio de Protección de la Naturaleza, del Servicio Fiscal y de investigación. En ocasiones se precisa también el apoyo de helicópteros para el control en zonas de difícil acceso de robos de grandes cantidades de metal, tendidos eléctricos, antenas de telefonía o huertos solares, entre otros.
Para lograr estos objetivos la Guardia Civil ha puesto en marcha diversas actuaciones: Inspecciones de los Centros Gestores de Residuos Metálicos y de los establecimientos de compraventa de cobre y otros metales, aumento de la presencia policial en las zonas en las que este tipo de delincuencia tiene mayor incidencia, trabajo conjunto con los sectores energético, ferroviario y de comunicaciones y coordinación con las policías autonómicas.
Además, trabaja en coordinación con la Agencia Tributaria, forma equipos conjuntos de inspección para descubrir activos ocultos o actividades y operaciones financieras que constituyan parte de la economía sumergida, ha reforzado la cooperación policial a nivel internacional, especialmente en el ámbito de la Unión Europea y ha mejorado los controles de puertos con transportes destinados principalmente a países asiáticos.