La industria del reciclaje genera anualmente 130.000 empleos
Además, España lidera el ranking europeo que mide las tasas de reciclaje de la mayoría de los materiales. «El residuo mejor gestionado es el que no se genera. Pero una sociedad que aspire a ser sostenible debe tener claro que, primero, hay que reducir la generación de residuos. Segundo, reutilizar los que se puedan. Y tercero, reciclar el resto para que se aprovechen las materias primas», afirma Ion Olaeta, presidente de FER.
Los números son aclaratorios. En el caso de los vehículos fuera de uso, el nivel de reciclado se encuentra en un 87 por ciento, frente al 75% que exige la normativa comunitaria. Reutilizamos 13 millones de toneladas de chatarra férrica, y el 100% del plomo que se usa en España es reciclado, sobre todo el destinado a baterías de coches. Además, se gestionan al año 320.000 toneladas de neumáticos fuera de uso para hacer campos de fútbol o carreteras, el 60 por ciento del aluminio y la mitad del cobre que se genera. Cada habitante recicla al año más de 4 kilos en residuos de aparatos eléctricos. Un dato curioso es el del acero producido. Casi todo, el 87%, proviene de materiales reciclados. Si se pusieran en fila los 350.000 camiones de chatarra férrica que se reciclan al año, se uniría Madrid con Moscú.
Tan sólo el 23 por ciento del plástico consumido se recicló en España en 2010, algo más de medio millón de toneladas. Hay 107 empresas que se dedican a este sector y todas ellas cuentan con un alto nivel tecnológico y con una plantilla media de veinte personas. La mitad de lo que se recicló fue a parar a nuevos envases, embalajes y a la agricultura.
En relación al papel, conseguimos el año pasado recuperar casi cinco mil millones de toneladas. Esta cifra nos convierte en un país puntero, sobre todo al compararla con la de otros países extranjeros. En el sector participan más de 100 empresas y entre todas logran generar 3.500 puestos de trabajo directos y facturan al año 700 millones de euros.
La mayor parte del papel reciclado español es exportado. Casi tres cuartas partes se destinan directamente al mercado asiático (China, India e Indonesia), permaneciendo el resto en el continente europeo. A pesar de estas buenas cifras exteriores, seguimos importando papel reciclado especialmente de Europa; aunque la balanza comercial registró el año pasado un signo negativo, el déficit ha conseguido descender un 20%.
Vía La Razón a través de Uviteco
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Madrid