El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas, ha afirmado esta semana que el Gobierno confía en la inversión privada para construir las 1.000 depuradoras que faltan en España para cumplir con la normativa europea de limpieza de aguas.

Ramos ha apuntado que no sería posible construirlas si no se incentiva la inversión privada. Por este motivo ha considerado prioritario establecer un marco normativo claro "en el que se garantice recuperar las inversiones" de los operadores privados, ya que de lo contrario no será posible cumplir con los objetivos europeos.

El secretario de Estado ha explicado que el Ministerio prepara una reforma normativa para "garantizar el pago" a los prestadores del servicio de captación y distribución de agua, ya que en la actualidad parte del dinero que pagan los consumidores en virtud del canon de depuración, en ocasiones las administraciones lo destinan a otras partidas, ha afirmado.

Federico Ramos también ha comentado que España tiene pendiente redactar los planes de cuenca de sus ríos, tal y como también exige Europa, lo que constituye "importantes incumplimientos" que espera revertir a lo largo de 2013.