La Ley de residuos exige a empresas, instituciones y ciudadanía un firme compromiso con la economía ciruclar
La recién aprobada Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular ha sido objeto de debate de expertos en el sector en un diálogo organizado por The Climate Reality Project, una organización creada en 2007 por el premio Nobel Al Gore para transmitir el reto del cambio climático. Este foro, en el que han participado más de 300 personas, pretende inspirar el diálogo entre empresas, administraciones y consumidores sobre el reto de la gestión de residuos en el marco de la economía circular y avanzar en una visión de futuro compartida y eficiente.
La jornada, moderada por Álvaro Rodríguez, director de Climate Reality Project, ha contado con la participación de expertos en el sector que han planteado diferentes enfoques: Miguel Varela, CEO de TEIMAS, una empresa tecnológica española líder en el desarrollo de soluciones innovadoras de software para gestionar digitalmente la cadena de valor del residuo; Ricardo Luis Izquierdo; director general de Economía Circular del Ayuntamiento de Fuenlabrada; y Cristina Freire, fundadora de The Next Sustainability y especialista en economía circular.
Miguel Varela, CEO de TEIMAS, ha destacado que es la primera vez que una ley relaciona el residuo con la economía circular y la descarbonización, además de ser una norma que implica a todas las empresas que producen, transportan o gestionan residuos. Varela ha destacado que favorece la jerarquía de residuos e introduce el concepto de la responsabilidad compartida del productor y la trazabilidad de los residuos. Asimismo, ha explicado que esta ley refuerza la necesidad de utilizar herramientas digitales para la gestión de residuos, lo que supone una oportunidad para digitalizar toda la cadena de valor del residuo. “Los residuos pueden y deben reintegrarse como recursos a la economía porque ¿cuánto tiempo pueden ser las empresas rentables económicamente sin ser sostenibles ambientalmente?”, ha señalado.
Por su parte, Ricardo Luis Izquierdo, director del área de economía circular del Ayuntamiento de Fuenlabrada estima que el cambio de normas en la gestión de residuos implica una nueva y diferente manera de hacer las cosas, “es una ley con un alto contenido económico buscando objetivos medioambientales lo que afecta directamente a la gestión municipal”. La ley incluye dos impuestos nuevos con el objetivo de que “salga caro producir residuos y así intentar reducir su producción”. Además, la nueva norma introduce elementos para facilitar el consumo responsable de los ciudadanos y fomentar la reutilización internalizando el coste de gestión de los residuos en los productos. “De esta forma se desincentiva el usar y tirar”, asegura el representante del ayuntamiento de Fuenlabrada.
Finalmente, Cristina Freire, fundadora de The Next Sustainability, considera que “si queremos un futuro diferente tenemos que hacer las cosas de manera diferente”, y sostiene que: “la nueva ley de residuos no solo tiene beneficios ambientales y económicos, sino que incluye beneficios sociales como la capacidad de generar miles de puestos de trabajo”.
Freire también ha mencionado que la nueva ley es importante para las personas consumidoras ya que exige información clara sobre las características de los productos que compramos. En ese sentido, se traslada la responsabilidad al consumidor que tendrá que, al contar con esa información, tomar decisiones para hacer compras responsables”, concluye.
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