La nueva tasa de basuras dejará una recaudación estimada cercana a los 4.000 millones de euros
La nueva tasa de basuras, que deberán aprobar todos los ayuntamientos españoles antes del próximo 1 de abril de 2025, tendrá un coste aproximado de media de entre 167 euros y 205 euros anuales por hogar.
La Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular de 2022 obliga a todos los consistorios y entidades locales a poner en marcha esta tasa a partir del próximo año bajo dos premisas: que cada hogar pague por los residuos que genera y cubrir íntegramente el coste del servicio de recogida y tratamiento de basuras, así como el de reciclaje.
Aunque ninguna Administración pública ha hecho un estudio que evalúe el coste de la gestión de los residuos domésticos en nuestro país, los datos disponibles gracias a estudios de entidades privadas, como la Fundació ENT, determinan que se sitúa en 3.828 millones de euros, según la información aportada por las entidades locales y supramunicipales en 2021.
Esta cifra, dividida entre los 18,5 millones de hogares que hay en España en los que hay personas empadronadas, y que por tanto se consideran hogares principales según el Instituto Nacional de Estadística (INE), reflejaría un coste medio de 205 euros por hogar. No obstante, si también se integran las 4,2 millones de viviendas temporales, sería de 167 euros de media por hogar.
De momento, el grueso de los ayuntamientos españoles se encuentran en plena preparación de sus respectivas ordenanzas para poner en marcha esta nueva obligación y, por tanto, aún se desconoce qué criterios tomarán en cuenta para calcular la basura que genera cada hogar (como por ejemplo, los metros cuadrados o el número de habitantes) e imponerle el coste procedente.
De hecho, ante la falta de criterios específicos y claros en la ley de 2022 para que los consistorios elaboren esta tasa de una manera uniforme, se prevé una disparidad en las ordenanzas de los ayuntamientos. Esto, tal y como vienen advirtiendo los Inspectores de Hacienda Local desde hace meses, acabará en una elevada litigiosidad, mayor que la vivida por el impuesto de la plusvalía municipal.
Hasta el momento, no existía obligatoriedad, por lo que había ayuntamientos que incluían un cobro por gestión de residuos domiciliarios otros que no. La nueva Ley de Residuos convierte en obligatoria una tasa a nivel nacional por primera vez.
La recaudación de los aproximadamente 3.800 millones de euros que conllevará esta nueva tasa la situará como la segunda más relevante a nivel de ingresos de los ayuntamientos. El IBI es en la actualidad el tributo más importante para la tesorería de los ayuntamientos, a continuación se situará la tasa de basuras y quedará desplazada a un tercer puesto el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU), más conocido como el impuesto de la plusvalía municipal.
[Este contenido ha sido reelaborado a partir de El Economista. Lee el original aquí]