El diputado provincial de Infraestructuras, Saturnino López; y el alcalde de Malpartida de Plasencia (Cáceres), Marcelo Barrado, se acercaron ayer a las obras de las instalaciones de este municipio. Así, el primero ha señalado que de todos los puntos de acopio que se prevé crear, se han iniciado los trabajos en 10 de ellos, concretamente en Malpartida de Plasencia, Pasarón de la Vera, Barrado, Talayuela, Rosalejo, Azabal, La Pesga, Romangordo, Garganta la Olla y Aldeanueva de la Vera.

Los puntos de acopio son instalaciones de unos 500 metros cuadrados dedicadas al depósito temporal de los residuos procedentes de obras menores de construcción y reparación domiciliaria y que no requieren licencia; no pueden superar los 500 kilogramos mensuales por persona.

Su creación forma parte del denominado Plan Piloto de Gestión de Residuos de la Construcción y Demolición, que lidera la Diputación Provincial de Cáceres y que debe de entrar en funcionamiento antes del 31 de diciembre de este año. Este Plan pretende dar un adecuado tratamiento a estos desechos y engloba a 141 municipios de la provincia. Las obras y la explotación para los próximos 25 años han sido adjudicadas a la empresa placentina Araplasa por un importe superior a los 10 millones de euros.

El programa incluye la creación de una planta principal de reciclaje, que se sitúa en Plasencia, 16 plantas de transferencia y 126 puntos de acopio o puntos limpios. Estas plantas se crean con financiación de fondos FEDER y, una vez instaladas, se sellarán todas las escombreras de los municipios de acuerdo con la Junta de Extremadura, competente en la materia.

Por lo que respecta a la planta de Plasencia, estará ubicada en una parcela de 80.000 metros cuadrados ubicada junto a la cantera de Araplasa, en el polígono industrial, y que es propiedad de esta empresa.

De igual forma, la Diputación de Cáceres completará este proyecto mediante la inversión de otros 20 millones de euros para acabar con las más de 300 escombreras ilegales en el sur de la provincia y que también conllevará la construcción de otra planta de reciclaje en la capital cacereña.