Coge3, la iniciativa medioambiental gestada en la Mariña lucense, y con la que colabora Sogama, ha sido la gran revelación de este año en el plano medioambiental, toda vez que a lo largo de los últimos meses ha llevado a cabo un trabajo incansable en la protección del entorno que se ha traducido, sobre todo, en intensas jornadas de limpieza de playas, costas y ríos, la promoción de festivales, actividades solidarias y tareas de formación ambiental. 

El balance de la actividad desarrollada por la entidad hasta el momento es bueno, consciente de que todavía les quedan muchas tareas pendientes en el ámbito de la concienciación ambiental de la población. De ahí que se afanen en llevar a cabo una intensa labor educativa y formativa en escuelas, institutos y universidades. 

Su experiencia, tal y como asegura, ha sido enriquecedora, pero se sorprende de la dejadez y falta de civismo que muestran algunos ciudadanos al arrojar su basura en cualquier lugar. “Durante 20 días hemos hecho 1.600 kilómetros en bicicleta desde Francia a Portugal, y en las cunetas hemos encontrado de todo”, y no precisamente por culpa de las empresas, “a las que acusamos con mucha frecuencia”, sino de los ciudadanos. “Gran parte de la solución está en nuestras casas y el reto se encuentra en reducir la producción de basura”, enfatizó.

Es por ello que, de cara al 2015, llevarán a cabo una gran campaña a través de la cual pretenden promover la menor producción de desechos, concienciando a un sector de población que se muestra más reacio a los cambios: a partir de los 30 años de edad.

Contaminación en los océanos

Respecto a la contaminación de los océanos, una de sus grandes preocupaciones dada su condición de surfista, aludió al daño que están ocasionando los plásticos que arroja la población, ya que “en el mar no hay fábricas de basura”. Sin embargo, su intención no es demonizar el plástico, al que definió como “el mejor invento de la historia de la Humanidad”, asegurando que “el problema no es el propio material en sí, sino el uso que se hace del mismo”, con la particularidad de que su producción crece a pasos agigantados: “en España aumentó en un 7% en un año”. 

Respecto a los microplásticos, advirtió que se encuentran dentro de la cadena alimentaria, ya que “los ingieren los animales acuáticos al confundirlos con alimento”, constituyendo el principal problema de la contaminación marina, ya que resulta muy difícil retirarlos de las playas. 

Entre sus nocivas consecuencias se encuentra la desaparición de especies marinas. Y como ejemplo puso el caso de un cachalote que recientemente apareció varado cerca de Ribadeo, encontrando en el mismo, durante su necropsia, trozos de aluminio, plásticos y otros materiales. 

“Y aunque en la televisión vemos documentales sobre experiencias de este tipo en países lejanos, no hace falta desplazarse al Pacífico para comprobarlo. Esta circunstancia también se da en el nuestro”, de ahí que su intención sea elaborar un documental con el que acreditar que el problema de los microplásticos es igualmente una realidad en nuestra comunidad. 

Confirma la existencia de una brecha entre las nuevas generaciones y las anteriores, pero aún así está convencido de que “somos recuperables”. Entiende que “si reducimos el volumen de basura”, hoy el gran reto, todo será más fácil. Con un gesto tan sencillo como recoger tres residuos, sacarles una foto y compartirla en el Facebook de Coge3, estaremos dando un primer paso.