La UE obliga a garantizar una red mínima de puntos de abastecimientos de combustibles limpios
Una nueva directiva europea obliga a los Estados miembros a garantizar una red mínima de puntos de abastecimiento de combustibles limpios para garantizar la movilidad en la UE.
La UE ya ha adoptado nuevas normas para asegurar el despliegue de una red alternativa de puntos de abastecimiento de combustible en toda Europa con unos estándares comunes en cuanto al diseño y uso, incluyendo una toma común para recargar los vehículos eléctricos. Los Estados miembros deben establecer y hacer públicos sus objetivos y presentar sus marcos nacionales sobre los combustibles limpios antes de final de 2016.
"Los combustibles alternativos son clave para mejorar nuestra seguridad de abastecimiento energético, reducir el impacto del transporte en el medio ambiente y mejorar la competitividad de la UE", ha asegurado el vicepresidente de la Comisión y responsable de Transporte, Siim Kallas. "Con estas nuevas normas, la UE provee la esperada seguridad jurídica para que las compañías comiencen a invertir, y la posibilidad de economías de escala. Estados miembros pedían flexibilidad para desplegar la infraestructura. Ahora depende de ellos desarrollar los marcos políticos nacionales adecuados "
Hasta ahora, los combustibles limpios topaban con tres barreras importantes: el alto coste de los vehículos, un nivel bajo de aceptación entre los consumidores y la falta de estaciones de recarga o abastecimiento de combustible. Era un círculo vicioso. Con la nueva "directiva para el desarrollo de una infraestructura de combustibles alternativos", los Estados miembros deben proveer una mínima infraestructura para los combustibles alternativos, tales como la electricidad, el hidrógeno y el gas natural, así como estándares comunes a la UE para el equipamiento necesario y la información a los usuarios. El acceso al gas natural licuado para embarcaciones proporcionará una opción realista de conseguir los objetivos de bajas emisiones, en particular los límites estrictos de emisiones de sulfuro en zonas sensibles.
La directiva establece un marco normativo para los combustibles siguientes:
Electricidad: La directiva pide a los Estados miembros que establezcan objetivos en cuanto a puntos accesibles para el público, que se deberán construir de aquí a 2020, para asegurar que los vehículos eléctricos pueden circular como mínimo en las aglomeraciones urbanas y suburbanas. Los objetivos deberán prever idealmente un mínimo de un punto de recarga por cada diez vehículos eléctricos. Además, la directiva convierte en obligatoria una toma común europea, lo que permitirá la movilidad por toda la UE.
Gas natural licuado: Los vehículos de gas natural / bio-metano ofrecen hoy en día una tecnología bien desarrollada, con funcionalidades y costes equivalentes a las unidades de diesel o gasolina y con emisiones limpias. El uso del gas naturales en camiones y barcos puede sustituir el diesel. Para el desarrollo del Gas Natural en el transporte por carretera, los Estados miembros deben asegurar un número suficiente de puntos de abastecimiento públicos y accesibles con estándares comunes, en la red principal de transporte europea (TEN-T network, consulte IP / 13 / 948), idealmente cada 400 km, que se debería desarrollar antes de final de 2025. La directiva también requiere una mínima cobertura para asegurar la accesibilidad al gas natural licuado en los principales puertos marítimos y terrestres de la UE.
Gas natural comprimido: La directiva requiere a los Estados miembros que aseguren un número suficiente de puntos de abastecimiento accesibles, con estándares comunes, para asegurar la circulación de vehículos de gas natural comprimido, tanto en las áreas urbanas como suburbanas, así como en la red principal de transporte (TEN-T), preferentemente cada 150 km, antes de final de 2025.
Hidrógeno: La directiva pretende asegurar un número suficiente de puntos de abastecimiento accesibles con estándares comunes a los Estados miembros que opten por la infraestructura de hidrógeno. La infraestructura se desarrollará antes de fin de 2025.
Además, la directiva obliga a dar información clara a los consumidores sobre los tipos de combustibles que pueden utilizar los vehículos, utilizando etiquetas estándar en los manuales de los vehículos, los concesionarios y los puntos de recarga y abastecimiento. También tiene el objetivo de ofrecer información a los usuarios para comparar los precios de los combustibles alternativos con los de los combustibles tradicionales. Además, los Estados miembros deben asegurarse de que la información sobre la localización y la accesibilidad de las estaciones de recarga y abastecimiento se ofrece de manera abierta y no discriminatoria.