La UE respaldará el objetivo de recorte emisiones del 40% y elevar renovables al 27% en 2030
Los líderes europeos también apoyarán establecer una meta comunitaria “indicativa” del 30% para la eficiencia energética, también para 2030, según el borrador de conclusiones del encuentro.
Este nuevo paquete climático para 2030 contrasta con el que adoptó la UE para 2020, que incluía dos objetivos obligatorios del 20% para recorte de CO2 y renovables y otro voluntario, también del 20%, para reducir el consumo energético.
El recorte del 40% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) frente a los niveles de 1990 incluye como novedad que la reducción de emisiones tendrá que producirse dentro de la UE, es decir, que no se permitirá a los países comunitarios contabilizar como esfuerzo propio dentro de su objetivo nacional las inversiones que hagan en proyectos medioambientales de países en desarrollo.
Ese objetivo se divide a su vez en dos metas distintas, y que no pueden simplemente sumarse porque responden a un sistema de cálculo complejo, una para los sectores que participan en el sistema europeo de comercio de emisiones (ETS, por sus siglas en inglés) del 43% y otra del 30% para los que no, con respecto a 2005.
con legislación medioambiental menos exigente, como reclama la industria y desaconsejan las organizaciones medioambientales.
Esta medida estará condicionada, eso sí, a que otras grandes economías no realicen esfuerzos comparables, ya que si los hicieran la situación en la UE y en el exterior sería equivalente y se reduciría el riesgo de deslocalización.
En cuanto a las renovables, se trata de un objetivo obligatorio solo a nivel comunitario, es decir, que no se dividirá en objetivos nacionales vinculantes que puedan derivar en sanciones para los Estados miembros en caso de incumplimiento.
En materia de seguridad energética, una cuestión cuya importancia ha dejado patente la crisis del gas entre Rusia y Ucrania, los líderes de la UE se comprometen a tomar “medidas urgentes” en coordinación con los países vecinos para lograr que las interconexiones eléctricas existentes alcancen el objetivo del 10% para 2020.
También se comprometen a elevar ese objetivo hasta el 15% para 2030 y a revisar la cuestión de la seguridad energética en 2015.