La UNESCO reclama más educación ambiental en los currículos escolares

Una buena educación ambiental es imprescindible para el desarrollo sostenible. Sin embargo, muchos países del mundo no preparan suficientemente a los estudiantes para adaptarse, actuar y responder al cambio climático y a las crisis ambientales: más de la mitad de los planes de estudio de casi 50 países no mencionan el cambio climático y apenas el 19 por ciento se refiere a la biodiversidad. Así se desprende de un nuevo informe publicado por la UNESCO en vísperas de la Conferencia Mundial sobre la Educación para el Desarrollo Sostenible, que ha celebrado en línea desde Berlín (Alemania), del 17 al 19 de mayo.
El estudio, titulado Aprender por nuestro planeta, ha analizado los planes educativos y los marcos curriculares de cerca de 50 países de todas las regiones y señala la falta de atención a las habilidades socioemocionales y a las competencias orientadas a la acción, fundamentales para la acción ambiental y climática. En una encuesta en línea realizada para el estudio a unos 1.600 profesores y responsables de educación, un tercio de los encuestados indicó que los temas relacionados con el medio ambiente no formaban parte de la formación docente.
“La educación debe preparar a los alumnos para comprender la actual crisis medioambiental y dar forma al mundo futuro: para salvar el planeta, debemos transformar nuestra forma de vivir, producir, consumir e interactuar con la naturaleza. Es fundamental integrar la educación para el desarrollo sostenible en todos los programas de aprendizaje de todos los lugares”, ha explicado Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, durante la presentación del informe.
Para promover esta integración educativa, la UNESCO se ha fijado un nuevo objetivo: hacer de la educación medioambiental un componente clave de los currículos escolares de todos los países de aquí a 2025. En este sentido, la Organización esté trabajando con sus 193 Estados Miembros para apoyar reformas en los currículos y examinar los avances para garantizar que todo los alumnos puedan adquirir los conocimientos, las aptitudes, los valores y las actitudes necesarios para que se produzcan los cambios necesarios que permitan proteger el futuro de nuestro planeta.
La UNESCO promueve especialmente un enfoque de “toda la escuela” de los problemas ambientales, lo que implica no solo la incorporación del clima en el plan de estudios y la pedagogía, sino también hacer programas para reducir la huella de las instituciones y mostrar liderazgo ambiental con la comunidad vecina. Además, consideran que es necesario incluir el conocimiento y las prácticas de las comunidades indígenas dentro de estos programas de educación ambiental.
La Conferencia Mundial sobre la Educación para el Desarrollo Sostenible ha reunido a unos 2.500 participantes, entre los que figuran 81 ministros de educación y otras figuras destacadas comprometidas con la transformación de la educación para que todos los alumnos puedan hacer frente a la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y todos los demás retos del desarrollo sostenible. Su objetivo será crear estrategias para la integración de la educación para el desarrollo sostenible (EDS) en todos los niveles de la educación y la formación, de acuerdo con un nuevo marco.
A lo largo de tres días, las sesiones se han centrado en las formas óptimas de aprovechar la educación para hacer frente a los desafíos mundiales interconectados, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, las economías verdes y circulares, el avance tecnológico y la construcción de relaciones resilientes con el planeta a través de la educación. Se han estudiado formas de capacitar a los educadores, empoderar a los jóvenes y emprender acciones locales a través de la educación para el desarrollo sostenible.
Asimismo, se ha pedido a todos los participantes que se comprometan con la Declaración de Berlín sobre la Educación para el Desarrollo Sostenible, que esbozará una serie de políticas que abarcan la enseñanza, el aprendizaje, la formación profesional y el compromiso cívico. En el período previo a la Conferencia, numerosos ciudadanos han sumado sus voces a una campaña mundial lanzada por la UNESCO para pedir cambios en la educación para que todos podamos #AprenderPorElPlaneta, por nuestra propia supervivencia y por el futuro de la vida en la Tierra.
[Esta noticia se publicó originalmente en El Ágora. Lee el original aquí]