Las colillas de cigarrillo, el mayor problema de basura del mundo, recicladas como bancos de parque
Las colillas de cigarrillos son, según algunos cálculos, el problema número uno a nivel residuos del mundo.
Las colillas representan el mayor número de los residuos que los voluntarios recogen de las playas del mundo durante las limpiezas que se organizan en el día de mundial de la conservación de los océanos.
Recientemente se supo que más de dos millones de colillas de cigarrillo fueron recogidas en un solo año en todo el mundo, lo que significa el doble de la cantidad recogida de envases de bebida y comida.
Las cifras concretas de algunas otras fuentes son asombrosas.
El estado de Nueva York, por ejemplo, produce aproximadamente 1,5 millones de toneladas de colillas de cigarrillos al año. Y las colillas representan aproximadamente el 13 por ciento de la basura acumulada en las carreteras de Texas, 130 millones de colillas al año .
El problema se extiende mucho más allá del factor volumen. Los filtros de los cigarrillos están hechos de fibras plásticas hechas a base de madera, que tardan generaciones en descomponerse totalmente, según cuenta Tom Szaky, CEO y fundador de la empresa de reciclaje con sede en Nueva Jersey TerraCycle .
Y los filtros pueden liberar nicotina y alquitrán hacia la tierra o el agua.
Las colillas también son comidas a menudo por las aves, los peces y otros animales, que pueden ahogarse con ellos o ser heridos por los venenos que contienen.
Piezas de basura encontradas más frecuentemente en los océanos
Los voluntarios recogieron y anotaron la naturaleza de la basura encontrada en el mar en un día, durante el día de mundial de la conservación de los océanos, en los lugares seleccionados en todo el mundo.
TerraCycle es una de entre un puñado de empresas que trabajan para recoger y reciclar las colillas usadas, convertiéndolas en madera plástica que puede ser utilizada para fabricar bancos de parque, pallets, y otros usos.
Otra empresa, EcoTech Displays , está trabajando en un sistema para reciclar colillas en aislantes, ropa, e incluso joyería.
Los gobiernos también van tomado cada vez más conciencia del problema, y comienzan a reforzar la normativa de residuos, actuando más contra los que tiran sus colillas en sitios no habilitados o imponiendo impuestos adicionales sobre los cigarrillos para ayudar a sufragar el coste de la limpieza, desde Maine hasta San Francisco.
Vía: Brian Clark Howard, National Geographic
Joaquin Villaverde (cc)