Las emisiones de gases con efecto invernadero vinculadas a la gestión de los residuos municipales han caído un 7,6% en 2013 respecto al año anterior en Catalunya. 

Han pasado de 1.558.560 de toneladas de CO₂ a 1.440.861, según han explicado enrueda de prensa este lunes el secretario de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Generalitat, Josep Enric Llebot, y el director de la Agència de Residus de Catalunya (ARC), Josep Maria Tost. 

Han explicado que el descenso se debe a la disminución de la generación de desechos y a la reducción de la parte que se deposita en vertederos, entre otros. 

Otro aspecto que ha incidido en los resultados ha sido el robo de materiales recuperables de los contenedores de recogida selectiva y de las plantas de tratamiento, ha explicado Llebot, que ha sostenido que la cifra sería de entre el 41% y el 42% --actualmente es de casi el 38%-- si no de produjeran estas sustracciones.

La huella de carbono de gestión y tratamiento de residuos, que tiene en cuenta las emisiones evitadas, ha sido de unas 710.500 toneladas de CO₂, cuando en 2012 supuso 789.393 toneladas, una reducción del 10%.

Llebot ha dicho que "la tendencia es positiva" porque hay una reducción respecto a 2012, cuando se presentaron estos datos por primera vez, y ha expresado que hay una correlación entre una menor huella de carbono y los municipios que más reciclan. 

También ha reclamado al Estado la regionalización del destino de los derechos de emisión de gases, puesto que actualmente los recursos procedentes de la UE están centralizados y la gestión no es "efectiva" porque se destina a otros ámbitos.