Legazpi se ha convertido en el primer municipio de Euskadi que regula por una ordenanza el compostaje individual y de barrio. El ayuntamiento ha apostado por tomar medidas e implantar el autocompostaje y el compostaje colectivo de los biorresiduos domésticos en su objetivo de prevenir la generación de residuos y conseguir que el compostaje en la comunidad se realice de un modo ordenado y controlado.

Con la ordenanza en marcha, el consistorio se dispone a proponer una solución para las 400 familias que hasta la fecha habían mostrado interés por realizar compostaje de barrio en esta localidad. En esta línea, el ayuntamiento prevé para este año crear cuatro zonas para las familias que deseen compostar su materia orgánica.

La ordenanza tipifica tres modelos de puntos de compostaje: puntos de compostaje pequeños, grandes y casetas, en los que se dará servicio a 1-30, 30-90 y 60-120 personas respectivamente, quienes recibirán el material necesario para llevar a cabo el proceso. Por otro lado, en la ordenanza se especifican los tipos de biorresiduos que están permitidos en los compostadores y cuáles no, con el fin de asegurar la calidad del compost final.

La ordenanza ha sido elaborada durante el año 2013, tras realizar en 2012 un proyecto piloto de compostaje de barrio en Plazaola en el que de forma voluntaria participaron 19 familias.

Tras estudiar varios modelos de instalaciones, procesos de funcionamiento, resultados y reglamentos autonómicos de diferentes estados, el ayuntamiento de Legazpi ha optado por los modelos de área pequeña de compostaje, dotados de compostadora y casetas, que se instalarán en zonas verdes y a un mínimo de distancia de los edificios, integrados totalmente en el paisaje.

Entre las ventajas principales de esta nueva iniciativa figuran el cierre del ciclo de la materia orgánica, la utilización del compost producido como abono natural y la sensibilización de la ciudadanía en relación con el medio ambiente.