Lexmark premiada por proyecto de reciclaje de tóner para la mejora de la calidad del asfalto
El pasado 3 de agosto Lexmark anunciaba, a través de su newsroom, que los Manufacturing Leadership Awards le habían reconocido con tres galardones, uno de ellos en la categoría de sostenibilidad por el proyecto TonerPave.
Lo curioso es que prácticamente no hemos oído hablar de este proyecto, a pesar de que hace más de 10 años que la compañía estaba investigando formas viables de reciclar adecuadamente los restos de tóner de sus cartuchos, y hacía ya un año que habían comenzado a probar, en EE.UU., su solución. Este reciente premio permite ahora dar a conocer una vía sostenible de reutilizar el polvo de tóner.
CERRAR EL CÍRCULO
El polvo de tóner es un producto que puede tener un riesgo potencial sobre la salud. Las partículas de tóner son tan finas que, si no se manipulan adecuadamente quedan suspendidas en el aire y se inhalan fácilmente.
El mayor problema está cuando se acumulan miles de cartuchos usados, esperando su proceso de reciclaje para volver al ciclo útil. Ahora bien, ¿qué se puede hacer con los restos de polvo de tóner? Lo cierto es que hasta ahora no mucho. Mientras que casi todos los componentes del cartucho podían volver a utilizarse de una u otra forma, el polvo de tóner no. Y la razón es que es uno de los productos más difíciles de reciclar.
En Reino Unido hay una empresa que ha desarrollado un sistema para emplear el polvo de tóner en un material plástico moldeable, e incluso proponían su posible uso como “pasta” para rellenar los baches de las carreteras. No sabemos si a propósito o no, pero lo cierto es que de alguna manera Lexmark ha cogido el testigo de la idea de Powder Recycling, y ha logrado desarrollar y poner en marcha un sistema que convierte el polvo de tóner en un aditivo para el asfalto que mejora su calidad y reduce las emisiones de carbono.
El proyecto TonerPave convierte el tóner en un polímero modificado (MTP) que se incorpora al asfalto para mejorar su calidad y rendimiento, con el añadido de suponer un beneficio medioambiental, al lograr que las emisiones de carbono por la producción de asfalto disminuyan… y sin que eso suponga un coste adicional para los fabricantes. El asfalto que incorpora tóner parece ser menos propenso a fisurarse y a la formación de surcos cuando se somete a temperaturas extremas. Por cada 1.000 libras de asfalto (algo más de 450 kilos) se añaden 50 libras de aglutinante (unos 23 kilos), de los cuales 5 libras de aglutinante (2,3 kilos) son MTP. El 95% del MTP proviene del reciclado del tóner.
Según la propia Lexmark el producto se ha estado probando en Australia y también en EE.UU. En 2013 se usó por primera vez el compuesto con colaboración con el contratista de carreteras de Sydney, Downer. El tóner se mezclaba con aceite reciclado, con lo que lograron reducir en un 40% el gasto energético en la fabricación del asfalto estándar, ahorrando también unos 270 k por tonelada en emisiones de CO2. Teniendo en cuenta que el 13% de cada cartucho de tóner se desperdicia en forma de residuo, sólo con 100 cartuchos ya tienes el tóner necesario para mejorar una tonelada de asfalto.
En EE.UU. llegaron aun acuerdo con la empresa Denham Blythe para incorporar este asfalto con tóner en las carreteras que construyan, al menos en zonas de pruebas menos expuestas como parkings, para valorar bien su resistencia al tiempo y el desgaste antes de llevarlo a pavimentaciones masivas.