Según DEFRA, los cambios ayudarán a financiar los servicios de reciclaje y a «poner en marcha» el país en el camino hacia una economía circular, que califica de «prioridad» para el Gobierno.

Mary Creagh comentó: «Los aparatos eléctricos como los vapeadores son vendidos en el Reino Unido por fabricantes que no pagan lo que les corresponde a la hora de reciclar y reutilizar artículos viejos o rotos. «Hoy vamos a poner fin a esta situación: crear igualdad de condiciones para todos los productores de productos electrónicos, garantizar la equidad y financiar el coste del tratamiento de los residuos eléctricos. Como parte de nuestro Plan para el Cambio, estamos ayudando a las empresas británicas a competir y crecer, y seguimos consiguiendo que más hogares reciclen, tomando medidas enérgicas contra los residuos y acabando con la sociedad del usar y tirar».

Todos los residuos de aparatos eléctricos deben declararse en una de las 14 categorías distintas. En la actualidad, los dispositivos de vapeo se clasifican en la categoría 7, que incluye los juguetes y los aparatos de ocio y deporte.

Según DEFRA, añadir una nueva categoría para los vapeadores garantizará que los productores financien adecuadamente el coste de su recogida selectiva y tratamiento cuando los artículos se conviertan en residuos.

Alex Baldock, director general de Currys, ha declarado lo siguiente: «Creemos que si vendes algo, ello conlleva el compromiso de ayudar a que siga funcionando y de reciclarlo de forma responsable cuando llegue al final de su vida útil. Acogemos con satisfacción las nuevas medidas del Gobierno para ayudar a nivelar el campo de juego de la responsabilidad por los residuos, haciendo que los mercados en línea hagan su parte».

El Gobierno británico ha creado un Grupo de Trabajo sobre Economía Circular, integrado por miembros de la industria, el mundo académico y la sociedad civil. El Grupo de Trabajo dirigirá la elaboración de una Estrategia de Economía Circular para Inglaterra, cuya publicación está prevista para el año próximo.