Los RAAE’s suenan en Pamplona
El titular puede despistar. No quiere decir que el vecindario pamplonés conoce “de oídas” qué son los RAEE’s y qué se debe hacer con ellos cuando se termina su vida útil. Lo que señala este encabezamiento es que cientos de personas, especialmente los más jóvenes, tuvieron la oportunidad de hacer sonar un buen número de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, disfrutando de sus sonidos mientras practicaba unas actividades de ocio y entretenimiento diferentes, todo gracias a una nueva iniciativa de concienciación social.
Ratones de ordenador convertidos en maracas, aparatos de modem que conectados a un amplificador hacen las funciones de mini-guitarras o la máquina de bailar, entre otros curiosos objetos, ayudaron recientemente a varios cientos de personas de Pamplona a tomar conciencia de la importancia de deshacerse correctamente de los aparatos eléctricos o electrónicos. Porque los RAAEs son recursos materiales que además de poder ser transformados en objetos lúdicos, deben ser deshechados de forma segura para controlar los materiales altamente contaminantes que contienen en su interior.sesiónescolar
Con el título ¿Te suenan los RAEEs?, la European Recycling Platform (ERP), la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) y el colectivo Basurama visitaron durante dos días diferentes puntos de la ciudad, especialmente aquellos que concentran público más joven como las bibliotecas de Ciencias y Humanidades de la Universidad de Navarra, y en el Aulario de la Universidad Pública de Navarra, en Pamplona, invitándolos a conocer de qué están hechos y por qué es tan importante separarlos bien a la hora de deshacernos de ellos.
Además, varios cientos de estudiantes de primaria y secundaria, así como un público familiar pudieron disfrutar de talleres y actividades de sensibilización. Los organizadores quisieron centrarse en este tipo de público porque son los principales consumidores de este tipo de aparatos (móviles, consolas de juego, teclados, mandos a distancia, aparatos de música, etc.) porque en sus hábitos de consumo todavía está muy instalado el concepto de usar y tirar, sin plantearse ninguna opción más para darle una segunda vida a esos objetos. Así, una de las monitoras nos contó cómo uno de los estudiantes había querido deshacerse de un reloj electrónico simplemente porque ya no le gustaba o cómo alguien había dejado abandonado una plancha… ¡sin utilizar!
La acción principal se desarrolló fundamentalmente en el patio del Museo de Educación Ambiental de Pamplona. Allí, unos grandes contenedores de RAEEs cedidos por Traperos de Emaús fueron utilizados no sólo como punto de recogida, sino también para abastecer de material para los talleres: todo aquel que quisiera podía hacerse con una maraca, curiosos pines para la ropa o divertidos robots nacidos de restos de móviles y piezas de teclados de ordenador.
Dinamizaban también el espacio un curioso photocall que invitaba a no irse de allí sin una divertida instantánea y una exposición interactiva realizada por el colectivo Basurama. Los más pequeños pudieron conocer una restaurada Consola Palson de los años 70 que demostró una vez más que la diversión no siempre depende de la complejidad del videojuego o de su vida útil.
Los más decididos también pudieron probar una particular maquina de bailar que realizada con piezas de ordenador, una alfombra y varios retales de tela, estaba conectada a una pantalla de ordenador donde se había cargado un sencillo juego para poner a prueba las habilidades motoras de todo aquel que quería probarla. la maquina de bailar
LOS RAEE EN NAVARRA
En 2013, la recogida de RAEE aumentó con respecto al 2012, alcanzando los 3,82 kilos por habitante y año, pero sin llegar todavía al objetivo legal de recogida de cuatro kilos por habitante y año. La ciudadanía navarra dispone de diversos puntos donde depositar sus RAEE: puede dejar el aparato en desuso en las tiendas donde compre el aparato nuevo, o bien utilizar los servicios de recogida gratuitos que ponen a su disposición las mancomunidades de residuos: el servicio de recogida de voluminosos o los puntos limpios (móviles o fijos). En los últimos meses son varias las actividades de concienciación que buscan implicar cada vez a más colectivos para aumentar los ratios de recogida y por qué no, también de reutilización de los aparatos eléctricos y electrónicos.
La cuarta R
Basurama
Ratones de ordenador convertidos en maracas, aparatos de modem que conectados a un amplificador hacen las funciones de mini-guitarras o la máquina de bailar, entre otros curiosos objetos, ayudaron recientemente a varios cientos de personas de Pamplona a tomar conciencia de la importancia de deshacerse correctamente de los aparatos eléctricos o electrónicos. Porque los RAAEs son recursos materiales que además de poder ser transformados en objetos lúdicos, deben ser deshechados de forma segura para controlar los materiales altamente contaminantes que contienen en su interior.sesiónescolar
Con el título ¿Te suenan los RAEEs?, la European Recycling Platform (ERP), la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) y el colectivo Basurama visitaron durante dos días diferentes puntos de la ciudad, especialmente aquellos que concentran público más joven como las bibliotecas de Ciencias y Humanidades de la Universidad de Navarra, y en el Aulario de la Universidad Pública de Navarra, en Pamplona, invitándolos a conocer de qué están hechos y por qué es tan importante separarlos bien a la hora de deshacernos de ellos.
Además, varios cientos de estudiantes de primaria y secundaria, así como un público familiar pudieron disfrutar de talleres y actividades de sensibilización. Los organizadores quisieron centrarse en este tipo de público porque son los principales consumidores de este tipo de aparatos (móviles, consolas de juego, teclados, mandos a distancia, aparatos de música, etc.) porque en sus hábitos de consumo todavía está muy instalado el concepto de usar y tirar, sin plantearse ninguna opción más para darle una segunda vida a esos objetos. Así, una de las monitoras nos contó cómo uno de los estudiantes había querido deshacerse de un reloj electrónico simplemente porque ya no le gustaba o cómo alguien había dejado abandonado una plancha… ¡sin utilizar!
La acción principal se desarrolló fundamentalmente en el patio del Museo de Educación Ambiental de Pamplona. Allí, unos grandes contenedores de RAEEs cedidos por Traperos de Emaús fueron utilizados no sólo como punto de recogida, sino también para abastecer de material para los talleres: todo aquel que quisiera podía hacerse con una maraca, curiosos pines para la ropa o divertidos robots nacidos de restos de móviles y piezas de teclados de ordenador.
Dinamizaban también el espacio un curioso photocall que invitaba a no irse de allí sin una divertida instantánea y una exposición interactiva realizada por el colectivo Basurama. Los más pequeños pudieron conocer una restaurada Consola Palson de los años 70 que demostró una vez más que la diversión no siempre depende de la complejidad del videojuego o de su vida útil.
Los más decididos también pudieron probar una particular maquina de bailar que realizada con piezas de ordenador, una alfombra y varios retales de tela, estaba conectada a una pantalla de ordenador donde se había cargado un sencillo juego para poner a prueba las habilidades motoras de todo aquel que quería probarla. la maquina de bailar
LOS RAEE EN NAVARRA
En 2013, la recogida de RAEE aumentó con respecto al 2012, alcanzando los 3,82 kilos por habitante y año, pero sin llegar todavía al objetivo legal de recogida de cuatro kilos por habitante y año. La ciudadanía navarra dispone de diversos puntos donde depositar sus RAEE: puede dejar el aparato en desuso en las tiendas donde compre el aparato nuevo, o bien utilizar los servicios de recogida gratuitos que ponen a su disposición las mancomunidades de residuos: el servicio de recogida de voluminosos o los puntos limpios (móviles o fijos). En los últimos meses son varias las actividades de concienciación que buscan implicar cada vez a más colectivos para aumentar los ratios de recogida y por qué no, también de reutilización de los aparatos eléctricos y electrónicos.
La cuarta R
Basurama