Los residuos alimentarios en Europa alcanzan cifras preocupantes
Patrice Gruszkowski, miembro de la dirección general de Medio Ambiente de la Comisión Europea (CE) destacó del estudio "Food Waste in the EU" que anualmente en la Unión Europea se tiran 89 millones de toneladas de comida, esto es, unos 180 kg anuales por persona. La mayor parte de esta comida procede de los hogares, con un 42% del total. La repercusión del derroche alimentario para la economía doméstica es el 25% del valor de las compras que hacen las personas. Gruszkowski subrayó que un 60% de este derroche se podría evitar.
El director de la Agencia de Residuos de Cataluña, Josep Maria Tost, situó a Cataluña en este conjunto con el dato de 35kg por persona al año e indicó que un 58% de los alimentos lanzados en nuestro país proviene de los hogares.
Todos los participantes han estado de acuerdo en hacer énfasis en la prevención a diferentes escalas. Paco Muñoz, técnico de la Oficina de Medio Ambiente de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), se refirió a un estudio de esta universidad destacando la importancia de tomar conciencia sobre la fracción orgánica. En la UAB, Un 42% de esta fracción está compuesta por alimentos. Muñoz propuso hacer mejores diagnósticos para conocer más a fondo el problema e integrar el tema en las políticas de responsabilidad social corporativa de la UAB y de las empresas concesionarias de servicios que operan en el recinto universitario.
Alfred Vara jefe del departamento de Prevención de la Agencia de Residuos de Cataluña insistió en que los Planes locales de prevención de residuos son el instumento principal para luchar contra el problema en discusión en esta jornada. Actualmente hay 22 de aprobados en varios municipios que representan un 34% de la población de Cataluña.
En el encuentro se reunieron diferentes agentes relacionados con el mundo de la alimentación. Así, estaban presentes Francesc Giró, adjunto a dirección de la Agencia de Residuos de Cataluña; Santiago Olivares, ingeniero de packaging de Nestlé; Rafael G. Herrero, responsable de gestión de residuos de Carrefour, Josep Maria Torres, director de calidad y asesoramiento técnico en la restauración del Gremio de Restauración de Barcelona, y Sonia Nuñez, coordinadora de la organización Caliu, espacio de acogida.
En la jornada se expusieron experiencias concretas orientadas a minimizar el despilfarro. Montserrat Gil de Bernabé, directora general de Mercabarna, explicó que el 20% de la comida del Banco de los Alimentos proviene del gran mercado central de Barcelona y de la implicación de las empresas que trabajan en este abastecimiento. Por su parte, Carlos Vázquez, jefe de gestión de residuos del Ayuntamiento de Barcelona comentó la introducción, como vector importante, del derroche alimentario en el Plan de prevención de residuos de la ciudad. Lourdes Oliveras, consejera de Medio Ambiente del Consejo Comarcal de la Anoia explicó la campaña Recíclate en la cocina.
Hilke Bos Brouwers, de la Universidad de Wageningen, los Países Bajos, describió globalmente el plan de prevención de residuos alimentarios en ese país que tiene como objetivo una reducción del 20% en un plazo relativamente corto: en 2015. Dimitra Rappou, responsable de la oficina de prevención de residuos de North London Waste Authority, por su parte, desmenuzó los elementos principales de la campaña Love Food Hate Waste que se ha desplegado en Londres por todos los medios: actividades, fiestas, visitas casa por casa, redes sociales, y que ha alcanzado, según los últimos resultados, un 59% de reducción de los residuos alimenticios provenientes del derroche. Gran Bretaña ocupa el primer lugar en Europa del ranking de países que más comida tiran.
Vía Sostenible
Nick Saltmarsh (cc)
Barcelona