Melilla pone medidas para evitar el tráfico de residuos hacia Marruecos
La Consejería de Medio Ambiente de Melilla ha prohibido la recogida de basuras y residuos sólidos urbanos a personas o empresas no autorizadas para ello. Se busca con ello evitar que los desechos se vendan en Marruecos y paliar la contaminación que provocan los que rebuscan en los contenedores, ya que buena parte de su contenido queda esparcido por el suelo.
La nueva norma entró en vigor el día 10 de este mes y viene causado por el aumento de personas, “generalmente indocumentados”, que pasan la frontera desde el país vecino con el fin de recoger distintos tipos de residuos para luego venderlos en Marruecos. La Consejería destaca que al buscar materiales como cartón, chatarra o envases, en los contenedores municipales se produce una contaminación de carácter “olfativa y visual”, que además constituye un riesgo para la salud.
Así pues, al amparo de la Ley 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados, que prohíbe la gestión y transporte de residuos a personas o entidades que no dispongan de la correspondiente autorización como gestoras de basuras, queda totalmente restringida la recogida de cualquier tipo de despojo doméstico, comercial o industrial. También se prohíbe la entrega desde cualquier domicilio o establecimiento de residuos a personas o entes no autorizados para su gestión. También queda restringido el transporte de basura en vehículos si éstos no cuentan con la correspondiente licencia para ello.
En el caso de infracción de la ley se procederá a denunciar y los residuos que se transporten se intervendrán y se pondrán a disposición para su tratamiento. Será la Policía Local la encargada de velar por su cumplimiento, aunque también se aumentará la vigilancia en la frontera.
El consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, apuntó que la idea es instalar en las proximidades de los puestos fronterizos contenedores para depositar en ellos los residuos incautados a aquellas personas que intenten cruzar al país vecino con basuras recogidas de manera irregular para su venta. En cada contenedor se depositará la basura según material.
En cuanto a la cantidad de despojos que actualmente son introducidos en Marruecos a diario, Pérez Calabuig subrayó que era algo “muy difícil de determinar”, tanto en lo referente a kilogramos de basura como al coste económico. “Se llevan en bicicleta o moto de todo. Desde coches desguazados a cartones, pasando por neveras, lavadoras o garrafas”, resaltó Calabuig.
La nueva norma entró en vigor el día 10 de este mes y viene causado por el aumento de personas, “generalmente indocumentados”, que pasan la frontera desde el país vecino con el fin de recoger distintos tipos de residuos para luego venderlos en Marruecos. La Consejería destaca que al buscar materiales como cartón, chatarra o envases, en los contenedores municipales se produce una contaminación de carácter “olfativa y visual”, que además constituye un riesgo para la salud.
Así pues, al amparo de la Ley 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados, que prohíbe la gestión y transporte de residuos a personas o entidades que no dispongan de la correspondiente autorización como gestoras de basuras, queda totalmente restringida la recogida de cualquier tipo de despojo doméstico, comercial o industrial. También se prohíbe la entrega desde cualquier domicilio o establecimiento de residuos a personas o entes no autorizados para su gestión. También queda restringido el transporte de basura en vehículos si éstos no cuentan con la correspondiente licencia para ello.
En el caso de infracción de la ley se procederá a denunciar y los residuos que se transporten se intervendrán y se pondrán a disposición para su tratamiento. Será la Policía Local la encargada de velar por su cumplimiento, aunque también se aumentará la vigilancia en la frontera.
El consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, apuntó que la idea es instalar en las proximidades de los puestos fronterizos contenedores para depositar en ellos los residuos incautados a aquellas personas que intenten cruzar al país vecino con basuras recogidas de manera irregular para su venta. En cada contenedor se depositará la basura según material.
En cuanto a la cantidad de despojos que actualmente son introducidos en Marruecos a diario, Pérez Calabuig subrayó que era algo “muy difícil de determinar”, tanto en lo referente a kilogramos de basura como al coste económico. “Se llevan en bicicleta o moto de todo. Desde coches desguazados a cartones, pasando por neveras, lavadoras o garrafas”, resaltó Calabuig.
Vía El Faro Digital
fernand0 (cc)
Melilla