México estudia la creación de diferentes productos con neumáticos desechados
Constatando los problemas de contaminación y de salud generados por los más de 25 millones de neumáticos desechados cada año en vertederos, expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han desarrollado un sistema de reciclaje para obtener una gama de productos con alto valor comercial. Entre otros artículos se consigue el hule para techos de invernaderos, impermeabilizantes, negro de humo e hidrocarburos que son empleados para elaborar pinturas, barnices, adhesivos e incluso combustibles.
La doctora Selena Gutiérrez Flores, especialista del Instituto de Investigaciones en Materiales (IIM-UNAM), ha indicado que sólo se recicla el cinco por ciento de los 25 millones de llantas desechadas cada año, mientras que dos por ciento son destinados a centros de acopio y un porcentaje similar es usado como combustible en la industria del cemento y el tabique. Esta última alternativa origina sustancias contaminantes como dióxido de carbono, óxidos de azufre y nitrógeno, así como arsénico, mercurio, cromo y níquel, que al disolverse en la atmósfera son peligrosos para las personas.
Asimismo, recalcó que el resto de los neumáticos depositados en vertederos son perjudiciales para el manto freático y favorecen la proliferación de fauna nociva, como cucarachas, roedores y mosquitos, todos trasmisores de enfermedades. Por todo ello, el proyecto liderado por el doctor Mikhail A. Tlenkopatchev, también investigador adscrito a la UNAM, propone un método para procesar los neumáticos bajo “condiciones suaves”. Así, se requiere un reactor convencional para degradar las llantas, y al hacerlo con este método se logran rendimientos superiores al 90 por ciento, sin conseguir sustancias dañinas al medio ambiente, explicó Gutiérrez Flores.
La ventaja de esta tecnología respetuosa con el medio ambiente es que el proceso de degradación requiere pocas horas y el número de neumáticos reciclados dependerá del tamaño del reactor. De esta forma, al modificar el hule de las llantas podrán elaborarse membranas poliméricas para invernaderos, recuperar el negro del humo y obtener hidrocarburos solubles útiles en la fabricación de pinturas de fondo tipo “prymer”, adhesivos, impermeabilizantes y biocombustibles, destacó Gutiérrez Flores.
El método para efectuar el procesamiento es apoyado por el Fondo Mixto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal. A nivel de laboratorio ya funcionan y se están realizando las pruebas a mayor escala para buscar mejores resultados.