Aproximadamente 200 hogares en la ciudad de Didcot, Reino Unido se benefician de gas producido a partir de aguas residuales. El procedimiento de obtención de biogás a partir del material recogido en tanques tiene una duración aproximada de tres semanas y consiste en el empleo de bacterias anaerobias que degradan las aguas residuales para generar metano. Este gas se puede utilizar para la generación eléctrica o puede ser purificado y entregado a los hogares. Esta última alternativa es la más eficiente según British Gas, la empresa explotadora de la instalación.

El proyecto, de un valor aproximado de 3 millones de euros, ha sido alentado por incentivos estatales con el propósito de estimular la adopción de tecnologías renovables por parte de empresas vinculadas al servicio público. La medida viene como respuesta a una directiva impuesta por la UE que establece que el Reino Unido debe garantizar al menos el 15 por ciento de su energía como proveniente de fuentes renovables para el año 2020.

Se estima que 1,73 millones de toneladas de lodos de depuradora se producen anualmente en el Reino Unido. Esta cantidad puede suministrar suficiente gas para 350.000 hogares aplicando la tecnología de digestión anaeróbica.

Otras empresas del sector han anunciado proyectos similares en el Reino Unido. Una de las iniciativas más maduras pretende proporcionar biometano a 500 familias de Manchester a partir del próximo año.