Once nuevos colegios se incorporan al programa "Recíclate con Sogama"
La Sociedade Galega do Medio Ambiente ha procedido al suministro de las islas de reciclaje con las que a partir de este momento contarán los once nuevos colegios incorporados durante el presente curso académico al proyecto “Recíclate con Sogama”, gestionado a través del Plan Proxecta de la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria.
Los cinco centros restantes, hasta completar los 16 adscritos a esta iniciativa, ya participaron el pasado año en la experiencia que nos ocupa y cuentan con los medios materiales necesarios. Se trata del Ceip Emilio Navasqüés de Outes, Areouta de Fisterra, As Covas de Meaño, Oca de A Estrada y O Salvador de A Pastoriza.
Por tanto, las recientes adhesiones corresponden al Ceip O Grupo de Ribeira, Manuel Masdías de Ferrol, Pedro Barrié de la Maza de Sada, Pío XII de Santiago de Compostela, Lourido de Poio, Coirón-Dena de Meaño, Aurelio Marcelino Rey García de Cuntis, Carballal-Cabral de Vigo, el colegio de Monterroso y el CRA de Monterrei.
A partir de ahora, la comunidad educativa de estos colegios ya tiene a su disposición tres contenedores ecológicos de 120 litros de capacidad, fabricados a partir de caña de azúcar, que han sido instalados en los lugares designados para que profesores, alumnos y personal auxiliar puedan participar de forma activa en el sistema de recogida selectiva.
A través de proyectos específicos desarrollados en las escuelas, y con la colaboración de Sogama, se enseñará a los pequeños que el recipiente de color amarillo se destina a acoger los envases de plástico, las latas y los briks; que el azul se reserva para el papel y cartón; y que el verde genérico está diseñado para albergar los restos no reciclables. Los que disponen de servicio de comedor también cuentan con un compostador en el que podrán fabricar abono natural a partir de la materia orgánica generada, utilizándolo como fertilizante en sus huertos y jardines.
El objetivo último es que los pequeños logren interiorizar que los residuos están conformados por recursos que sólo podrán ponerse en valor si somos capaces de segregarlos y enviarlos a reciclaje a través de las vías definidas para ello. La correcta separación de los materiales por tipologías y su posterior depósito en los correspondientes contenedores constituyen la única opción a nuestro alcance para garantizar la recuperación de los desechos y su posterior conversión en nuevos productos de utilidad, gesto que traerá consigo importantes beneficios ambientales, pero también económicos y sociales.
A través de esta iniciativa se pretende dotar a los alumnos de toda la información necesaria para poner en marcha el principio de las tres erres, esto es, reduciendo la basura generada, objetivo al que solo se puede llegar a través de un consumo responsable; reutilizando los productos el mayor número de veces posible; y clasificando los desperdicios por fracciones de material.
Y para que estos comportamientos formen parte de sus rutinas diarias, es necesario que los pequeños estén concienciados y que conozcan las ventajas de su esfuerzo, pues sólo así se garantizará su colaboración. Pero para que sus hábitos se mantengan en el tiempo, se precisa que los pongan en práctica de forma constante y permanente, de ahí la necesidad de que su trabajo en la escuela tenga también continuidad en el ámbito familiar y viceversa. La complementariedad de ambos escenarios propiciará la consecución de futuros adultos responsables y comprometidos con el medio ambiente y la sostenibilidad.
La iniciativa concluirá en junio, una vez que los 16 centros participantes presenten sus proyectos, que serán posteriormente evaluados. El punto de referencia que Sogama utilizará para realizar una valoración de los mismos será fundamentalmente los resultados de las caracterizaciones y muestreos que periódicamente hará de los contenedores ubicados en cada centro, cuantificando así los porcentajes de residuos impropios en cada uno.
Los cinco centros restantes, hasta completar los 16 adscritos a esta iniciativa, ya participaron el pasado año en la experiencia que nos ocupa y cuentan con los medios materiales necesarios. Se trata del Ceip Emilio Navasqüés de Outes, Areouta de Fisterra, As Covas de Meaño, Oca de A Estrada y O Salvador de A Pastoriza.
Por tanto, las recientes adhesiones corresponden al Ceip O Grupo de Ribeira, Manuel Masdías de Ferrol, Pedro Barrié de la Maza de Sada, Pío XII de Santiago de Compostela, Lourido de Poio, Coirón-Dena de Meaño, Aurelio Marcelino Rey García de Cuntis, Carballal-Cabral de Vigo, el colegio de Monterroso y el CRA de Monterrei.
A partir de ahora, la comunidad educativa de estos colegios ya tiene a su disposición tres contenedores ecológicos de 120 litros de capacidad, fabricados a partir de caña de azúcar, que han sido instalados en los lugares designados para que profesores, alumnos y personal auxiliar puedan participar de forma activa en el sistema de recogida selectiva.
A través de proyectos específicos desarrollados en las escuelas, y con la colaboración de Sogama, se enseñará a los pequeños que el recipiente de color amarillo se destina a acoger los envases de plástico, las latas y los briks; que el azul se reserva para el papel y cartón; y que el verde genérico está diseñado para albergar los restos no reciclables. Los que disponen de servicio de comedor también cuentan con un compostador en el que podrán fabricar abono natural a partir de la materia orgánica generada, utilizándolo como fertilizante en sus huertos y jardines.
El objetivo último es que los pequeños logren interiorizar que los residuos están conformados por recursos que sólo podrán ponerse en valor si somos capaces de segregarlos y enviarlos a reciclaje a través de las vías definidas para ello. La correcta separación de los materiales por tipologías y su posterior depósito en los correspondientes contenedores constituyen la única opción a nuestro alcance para garantizar la recuperación de los desechos y su posterior conversión en nuevos productos de utilidad, gesto que traerá consigo importantes beneficios ambientales, pero también económicos y sociales.
A través de esta iniciativa se pretende dotar a los alumnos de toda la información necesaria para poner en marcha el principio de las tres erres, esto es, reduciendo la basura generada, objetivo al que solo se puede llegar a través de un consumo responsable; reutilizando los productos el mayor número de veces posible; y clasificando los desperdicios por fracciones de material.
Y para que estos comportamientos formen parte de sus rutinas diarias, es necesario que los pequeños estén concienciados y que conozcan las ventajas de su esfuerzo, pues sólo así se garantizará su colaboración. Pero para que sus hábitos se mantengan en el tiempo, se precisa que los pongan en práctica de forma constante y permanente, de ahí la necesidad de que su trabajo en la escuela tenga también continuidad en el ámbito familiar y viceversa. La complementariedad de ambos escenarios propiciará la consecución de futuros adultos responsables y comprometidos con el medio ambiente y la sostenibilidad.
La iniciativa concluirá en junio, una vez que los 16 centros participantes presenten sus proyectos, que serán posteriormente evaluados. El punto de referencia que Sogama utilizará para realizar una valoración de los mismos será fundamentalmente los resultados de las caracterizaciones y muestreos que periódicamente hará de los contenedores ubicados en cada centro, cuantificando así los porcentajes de residuos impropios en cada uno.
Vía SOGAMA
Foto de Agência de Notícias (cc)
Cerceda, A Coruña