Parte de las 80.000 toneladas de residuos del "Prestige" aún esperan tratamiento
Unas 10.000 toneladas de residuos originados por la catástrofe marítima del 'Prestige' continúan sin tratar en instalaciones de la empresa Sogarisa, dedicada a la gestión de residuos industriales peligrosos, a la espera de una solución por parte de las administraciones.
Sogarisa terminó en marzo de 2009 el tratamiento de unas 80.000 toneladas de residuos. A ellas, se suman otras 10.000 sin tratar y depositadas en balsas "perfectamente almacenadas" y sin que impliquen "riesgo", han detallado desde la Xunta y la empresa.
El tratamiento de los residuos originados por la catástrofe y recogidos en las labores de limpieza, se realizó en las dos plantas de 6.000 metros cuadrados que la compañía diseñó y construyó en el Centro de Residuos Industriales Peligrosos (CTRIG-As Somozas). Unas infraestructuras que suponían la vanguardia del sector pues no había hasta el momento plantas para gestionar unos residuos tan complejos.
En concreto, Sogarisa concluyó en marzo de 2009 el tratamiento de las 80.288 toneladas de residuos del 'Prestige'. Se trataba de una mezcla compuesta en un 60% de arena; 20%, agua; 12%, plástico y 8%, fuel.
Para su procesado, se diseñó una instalación basada en la separación de todas las partes presentes en el residuo original para un posterior tratamiento específico de cada una de ellas. Concluida esta fase, se obtuvieron arenas y gravas limpias; plásticos, fuel, agua y fracciones de rechazos sólidos.
En el caso de las arenas y gravas limpias fueron aptas para usos industriales (material de construcción), mientras que los plásticos, en función de su calidad, tuvieron una segunda vida útil como materia prima en la fabricación de otros elementos plásticos o como combustible sólido alternativo en la industria cementera.
Por su parte, el fuel recuperado se utilizó como combustible o como fracción "valorizable energéticamente" y el agua se depuró para ser devuelta a la atmósfera en forma de vapor de agua que fue utilizada por la propia Sogarisa en sus instalaciones.
Las fracciones de rechazos sólidos no recuperables, un pequeño porcentaje, se gestionaron en las instalaciones de As Somozas. En cuanto a las reutilizables, como chatarra o similar, fueron gestionadas por un gestor externo. Sogarisa depuró también 18.000 toneladas de arenas contaminadas en el año 2006 en sus instalaciones de Areosa.
Con todo, actualmente aún quedan cerca de 10.000 toneladas a la espera de tratamiento. Estos residuos se encuentran almacenados en una balsa de seguridad "realizada con una capa de geotextil antipunzamiento, una capa de polietileno de alta densidad, otra capa de geotextil, suelo de hormigón armado y una cubierta flotante", apunta la empresa, que afirma que no hay ningún riesgo.
Estos residuos están a la espera del siguiente paso de las administraciones. Desde la Consellería de Medio Ambiente se apunta que hay negociaciones con el Gobierno central para que se haga cargo de los mismos.
Sogarisa terminó en marzo de 2009 el tratamiento de unas 80.000 toneladas de residuos. A ellas, se suman otras 10.000 sin tratar y depositadas en balsas "perfectamente almacenadas" y sin que impliquen "riesgo", han detallado desde la Xunta y la empresa.
El tratamiento de los residuos originados por la catástrofe y recogidos en las labores de limpieza, se realizó en las dos plantas de 6.000 metros cuadrados que la compañía diseñó y construyó en el Centro de Residuos Industriales Peligrosos (CTRIG-As Somozas). Unas infraestructuras que suponían la vanguardia del sector pues no había hasta el momento plantas para gestionar unos residuos tan complejos.
En concreto, Sogarisa concluyó en marzo de 2009 el tratamiento de las 80.288 toneladas de residuos del 'Prestige'. Se trataba de una mezcla compuesta en un 60% de arena; 20%, agua; 12%, plástico y 8%, fuel.
Para su procesado, se diseñó una instalación basada en la separación de todas las partes presentes en el residuo original para un posterior tratamiento específico de cada una de ellas. Concluida esta fase, se obtuvieron arenas y gravas limpias; plásticos, fuel, agua y fracciones de rechazos sólidos.
En el caso de las arenas y gravas limpias fueron aptas para usos industriales (material de construcción), mientras que los plásticos, en función de su calidad, tuvieron una segunda vida útil como materia prima en la fabricación de otros elementos plásticos o como combustible sólido alternativo en la industria cementera.
Por su parte, el fuel recuperado se utilizó como combustible o como fracción "valorizable energéticamente" y el agua se depuró para ser devuelta a la atmósfera en forma de vapor de agua que fue utilizada por la propia Sogarisa en sus instalaciones.
Las fracciones de rechazos sólidos no recuperables, un pequeño porcentaje, se gestionaron en las instalaciones de As Somozas. En cuanto a las reutilizables, como chatarra o similar, fueron gestionadas por un gestor externo. Sogarisa depuró también 18.000 toneladas de arenas contaminadas en el año 2006 en sus instalaciones de Areosa.
Con todo, actualmente aún quedan cerca de 10.000 toneladas a la espera de tratamiento. Estos residuos se encuentran almacenados en una balsa de seguridad "realizada con una capa de geotextil antipunzamiento, una capa de polietileno de alta densidad, otra capa de geotextil, suelo de hormigón armado y una cubierta flotante", apunta la empresa, que afirma que no hay ningún riesgo.
Estos residuos están a la espera del siguiente paso de las administraciones. Desde la Consellería de Medio Ambiente se apunta que hay negociaciones con el Gobierno central para que se haga cargo de los mismos.
Vía Europa Press
Foto de StephaneMGrueso (cc)
As Somozas, A Coruña