A pesar de un comienzo lento con respecto a otros paises centroeuropeos, Polonia experimentará un fuerte crecimiento en la obtención de energía a partir de residuos (WTE)  durante la década que empieza.

Actualmente sólo hay una planta de incineración de residuos con una capacidad aproximada de 40.000 toneladas anuales. Según las predicciones de Tadeusz Pajak de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Cracovia, la capacidad de incineración en el año 2020 alcanzará los 3,4 millones de toneladas y otros 3 millones podrán procesarse con tratamientos biológicos, mientras que los residuos restantes podrán ser reciclados.

Pajak destacó la baja conciencia ambiental como el desafío clave en la adopción de la tecnología, así como los problemas de aceptación social de las instalaciones de incineración de residuos.

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