Presentada una nueva tecnología de EcoHispánica que reduce los residuos urbanos
Enrique Ossorio, consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, ha visitado las instalaciones de la compañía EcoHispánica nacida en 2009, que ha patentado una tecnología capaz de resolver el problema de los residuos urbanos de forma económica y respetuosa con el medio ambiente, financiada con 1,2 millones de euros gracias al convenio entre la Administración regional y el Ministerio de Ciencia e Innovación para financiar actuaciones estratégicas en I+D.
Acompañado por el alcalde de Rivas, José Masa, y por el presidente de EcoHispánica, Carlos Alonso, Ossorio ha recorrido las instalaciones de esta compañía madrileña, a la que se ha referido como "un ejemplo de empresa madrileña comprometida con la I+D, gracias a las cuales la Comunidad de Madrid es líder en este sector".
"Necesitamos hacer extensiva, entre nuestras pymes, la estrategia de innovación tecnológica e internacionalización, para ganar en competitividad, dinamismo económico para generar más empleo, para lo que el Gobierno de la Comunidad de Madrid estamos trabajando sin descanso", ha declarado el responsable madrileño, según un comunicado del Gobierno regional.
La empresa ha diseñado una tecnología que permite la recuperación de entre el 75 por ciento y el 90 por ciento de los materiales, la reducción en más del 70 por ciento de los residuos sólidos urbanos, así como una nula emisión de gases de efecto invernadero, gracias a la aplicación del elemento 'waste cleaner', también presentan una tecnología modular, versátil, escalable y de ejecución muy rápida para el tratamiento de residuos sólidos, que es un sistema innovador capaz de procesar 5 toneladas/hora.
La planta de EcoHispánica es capaz de procesar 20.000 toneladas/año de residuos urbanos sin necesidad de realizar una separación previa del material que la compone. Este sistema ha superado todos los tests medioambientales.
En la Comunidad de Madrid se producen más de 4 millones de toneladas de residuos al año. El mercado de los residuos urbanos es el segundo más importante de la industrial medioambiental en España después del agua, al emplear a más de 44.000 personas y generar un volumen de facturación anual de 2.210 millones de euros.