Presentado un documental que muestra la transformación de la mina de As Pontes en un espacio de biodiversidad
Se presentó este lunes en la Universidad de Santiago de Compostela (USC) el documental 'Azul y verde sobre negro', dirigido por José Antonio Vallejo, de la Asociación Española de Cine e Imagen Científica, donde se muestra la transformación de la antigua mina de Endesa en As Pontes en un espacio de biodiversidad con el mayor lago artificial de la Península y uno de los más grandes de Europa como una de sus principales características, y que corresponde a la mayor rehabilitación de estas características realizada hasta la fecha en España, sobre una superficie de 2.065 hectáreas.
Este filme de unos 30 minutos plasma la "biodiversidad" y las especies que repoblaron el antiguo espacio minero de As Pontes. "La protagonista es la propia vida", ha remarcado Vallejo, en relación a la transformación sufrida por la que fuera la mayor mina a cielo abierto de España, gestionada por Endesa entre mediados de la década de los 70 y el final de 2007.
La transformación se comenzó a proyectar en 1995 por la empresa eléctrica Endesa . Durante toda su vida, produjo más de 260 millones de toneladas de lignito y llegó a contar con una plantilla superior a las 1.700 personas. En cuanto a los trabajos de rehabilitación, Endesa inició los trabajos en la escombrera exterior a principios de los años 80. La escombrera tiene una superficie de 1.200 hectáreas y una altura de 160 metros. En ella se acumulan 720 millones de metros cúbicos de estériles.
La restauración de la mina ha requerido realizar 6.000 análisis físico-químicos, agregar tres millones de metros cúbicos de tierra vegetal y sembrar 130.000 kilos de semillas. El avance de la vegetación, relata el documental, propició la colonización "natural" de la escombrera por distintas especies animales.
El resultado final se traduce en "más de 600.000 árboles y 180 especies distintas de vertebrados", mientras que el gran lago artificial, que ocupa 865 hectáreas y acumula 547 hectómetros cúbicos de agua, cuenta con una playa de 30.000 metros cuadrados construida artificialmente en la orilla más próxima al casco urbano.
El enorme hueco de tonos oscuros de la mina de lignito pardo clausurada en diciembre del 2007 es ahora un gigantesco lago de 8,7 kilómetros de largo, con dos islotes artificiales y coronado con una playa de arena de cantera lavada de unos 400 metros. El lago comenzó a llenarse en enero del 2008 con aportes del río Eume, media docena de arroyos y la propia lluvia y terminó en abril del 2012. Embalsa 547 millones de metros cúbicos de agua dulce, lo que lo convierte en una enorme reserva de agua potable. La calidad de sus aguas, sometida a continuos controles (22 parámetros), es incluso mucho mejor de lo esperado.
La empresa augura que el lago, que será cedido por Endesa a la Xunta, permitirá usos lúdicos o turísticos, los industriales y los energéticos.
La empresa augura que el lago, que será cedido por Endesa a la Xunta, permitirá usos lúdicos o turísticos, los industriales y los energéticos.