El 2025 llega con un conjunto de tendencias que redefinirán el panorama de la sostenibilidad empresarial. Con normativas más exigentes, la irrupción de la inteligencia artificial como aliada estratégica y una creciente demanda de transparencia por parte de los consumidores, las empresas enfrentan un entorno en plena transformación. Este año será determinante para aquellas organizaciones que deseen liderar el cambio adoptando prácticas más responsables y capitalizando las oportunidades que surgen.

Desde el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, expertos han identificado las principales tendencias que marcarán la agenda empresarial en sostenibilidad y las estrategias clave para convertirlas en ventajas competitivas:

1. Transparencia contra el greenwashing: El combate al greenwashing será más riguroso que nunca gracias a normativas como la Directiva de Alegaciones Ecológicas (Green Claims) y el anteproyecto de Ley de Información sobre Sostenibilidad (LIES). Estas iniciativas obligarán a las empresas a respaldar sus compromisos ambientales con datos verificables, garantizando un nivel de transparencia sin precedentes. Además de responder a la legislación, las empresas se enfrentan a una presión creciente por parte de consumidores más informados: un 70% asegura que optaría por productos sostenibles avalados por certificaciones fiables. Iniciativas como Forward Faster, promovida por el Pacto Mundial de la ONU, buscan acelerar la acción empresarial hacia metas claras y medibles en la Agenda 2030.

2. Cadenas de suministro más sostenibles: La sostenibilidad de las cadenas de suministro seguirá siendo prioritaria, impulsada por la Directiva de Diligencia Debida en Sostenibilidad Corporativa (CSDDD). Esta normativa exige evaluar y mitigar riesgos ambientales y de derechos humanos en todos los eslabones de la cadena. Además, con el objetivo de promover resiliencia y sostenibilidad, el Pacto Mundial de la ONU, en colaboración con ICEX y la Fundación ICO, lanzará la tercera edición del programa Proveedores Sostenibles, capacitando a más de 1.900 pymes en prácticas responsables.

3. Inteligencia artificial al servicio de la sostenibilidad: La inteligencia artificial seguirá marcando tendencias en sostenibilidad. Su capacidad para optimizar operaciones, como rutas de transporte, y ofrecer soluciones a problemas complejos promete acelerar la transición hacia una economía verde. Según el Foro Económico Mundial, un uso ético de la IA podría contribuir significativamente a alcanzar el 24% de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

4. El mercado laboral se tiñe de verde: La transición hacia modelos sostenibles está transformando el mercado laboral. Las llamadas "green skills" o competencias verdes serán cada vez más demandadas. En España, el 76% de las empresas ya cuenta con responsables de sostenibilidad, una cifra que seguirá aumentando. Desde el Pacto Mundial, plataformas como Open Academy Spain facilitarán la formación de profesionales en estas áreas emergentes.

5. Crecimiento de la inversión sostenible: Las finanzas sostenibles han ganado terreno y se espera que sigan creciendo en 2025. Con eventos como la Conferencia de la ONU sobre Financiación para el Desarrollo, en Sevilla, y el impulso del Libro Verde publicado en 2024, la inversión sostenible se consolidará como un pilar fundamental del panorama financiero.

6. Simplificación normativa: el paquete Omnibus: Este año, la Unión Europea presentará el Paquete Omnibus de Simplificación, diseñado para reducir la carga administrativa en normativas como la Taxonomía de la UE y la CSRD. Aunque busca facilitar el cumplimiento normativo, también plantea desafíos para las empresas, que deberán adaptarse rápidamente a los cambios.

7. La sostenibilidad llega a la alta dirección: Cada vez más, los altos ejecutivos integran la sostenibilidad en sus estrategias corporativas. En el IBEX 35, el 86% de los líderes ya vinculan su remuneración a objetivos ESG, y casi la totalidad de las empresas emiten reportes sobre desarrollo sostenible. Este enfoque estratégico será crucial para fortalecer la confianza de inversores y stakeholders.

El 2025 será un año clave para la sostenibilidad empresarial. Las organizaciones que apuesten por la innovación y la responsabilidad podrán no solo cumplir con las demandas actuales, sino también posicionarse como referentes en un mundo en constante cambio.