El proyecto comunitario “Regiones para el Reciclaje” (R4R) ha logrado definir una metodología común para comparar las actuaciones en materia de gestión de residuos entre ciudades y territorios europeos. 

Esta metodología, denominada DREC, pone énfasis en las cantidades de desechos destinadas a reciclaje y facilita una base mucho más precisa para realizar comparativas entre territorios, siendo compatible con las exigencias de Eurostat y de la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA). 

Es por ello que brinda a las autoridades públicas un método de cálculo único y armonizado que permite comparar datos entre territorios de características similares a nivel de densidad de población, clima y marco socioeconómico, además de tener acceso a buenas prácticas que ayuden a alcanzar resultados significativos en el ámbito de la recuperación de desperdicios y realizar el seguimiento a largo plazo para evaluar la evolución y tendencias. 

40 PRÁCTICAS IDENTIFICADAS Y COMPARTIDAS

Los socios del R4R también han identificado, analizado y compartido aproximadamente 40 buenas prácticas, incluyendo en las mismas instrumentos legales vinculados a las políticas de vertido y de incineración; económicos, en particular tasas o sistemas de pago por peso o volumen; instrumentos técnicos, como es el caso de la utilización de puntos limpios fijos o móviles, o bien la recogida selectiva de fracciones específicas como los biorresiduos, envases o residuos peligrosos; y campañas de comunicación dirigidas al conjunto de la ciudadanía o sectores concretos como puede ser el caso de los escolares. 

De acuerdo con la máxima de avanzar hacia la “Sociedad del reciclaje”, la Unión Europea tiene como prioridad prevenir la generación de desechos y optimizar la utilización de los mismos como recurso, siendo las autoridades regionales y locales los actores más relevantes en el proceso, toda vez que asumen una importante responsabilidad en la gestión de la basura, debiendo hacer frente a nuevos retos, esto es, reducir la producción de basura, dar cumplimiento a una legislación más estricta, desarrollar sistemas de gestión cada vez más complejos y fomentar la participación activa de la población en el sistema. 

En consecuencia, el principal objetivo de “Regiones para el Reciclaje” no es otro que facilitar la aplicación de la Directiva Marco de Residuos de la Unión Europea al permitir que las autoridades locales y regionales puedan mejorar sus capacidades y competencias comparando y compartiendo experiencias y buenas prácticas. 

Con una duración de tres años, el proyecto, que dio comienzo en 2012, concluirá el presente mes de diciembre. Cuenta con 13 socios europeos y está cofinanciado por el programa INTERREG IVC. Los resultados de la iniciativa fueron presentados durante la conferencia final en Sofía el pasado 23 de octubre.