La Organización Internacional de Normalización (ISO) ha publicado hoy la nueva versión de la Norma de Sistema de Gestión Ambiental ISO 14001, la referencia mundial para demostrar compromiso con el medio ambiente que aplican más de 300.000 organizaciones en 171 países.

ISO culmina así el trabajo realizado durante los últimos tres años por 121 expertos de 88 países, entre ellos Aenor (Asociación Española de Normalización y Certificación), la entidad responsable del desarrollo de las normas técnicas en España.

La revisión de la norma incorpora nuevos requisitos, como una mayor protección del medio ambiente mediante la incorporación de prácticas para la prevención de la contaminación y el uso sostenible de los recursos o la consideración de la variable ambiental como un elemento estratégico en la gestión empresarial.

Además, refuerza el papel de la alta dirección en el liderazgo del sistema de gestión e incluye un enfoque al ciclo de vida completo y una comunicación más efectiva en la que la información ha de ser transparente, veraz, fiable y comprensible.

En España, quinto país del mundo y tercero de Europa por número de certificados conforme a ISO 14001, más de 16.000 organizaciones deberán adaptarse a esos nuevos requisitos en un máximo de tres años, hasta septiembre de 2018.

Todas aquellas empresas que lo soliciten contarán con el apoyo de Aenor, que se encargará de evaluar el grado de cumplimiento de las nuevas exigencias y elaborará un plan de transición.

Las normas se revisan periódicamente para asegurar que se adaptan a las nuevas necesidades de las organizaciones y para facilitar su integración en los demás sistemas de gestión, una corriente cada vez más demandada en las empresas, informa Aenor en una nota.

Además, son documentos al alcance de todos, que contienen el consenso del mercado sobre buenas prácticas a la hora de abordar cuestiones clave para la competitividad de las organizaciones, y una herramienta esencial a la hora de abordar nuevos procesos.

Aenor recuerda que contar con un certificado de gestión ambiental transmite compromiso de forma directa y creíble, reduce riesgos legales y otorga beneficios económicos por la optimización del consumo de energía y/o de los procesos.