Rechazo de la industria al impuesto del gobierno balear sobre los envases
El precio de una botella de agua de 1,5 litros aumentará un 22%, mientras que el de las latas de bebida subirá un 9% con la aplicación del nuevo impuesto para los envases establecido por el Govern balear, según han señalado representantes de las de las industrias de alimentación, bebidas, distribución y del sector del reciclaje.
Así, un hogar de cuatro personas que consuma sólo cuatro litros de agua al día pagará unos 100 euros más al año, han subrayado las organizaciones FIAB, Anged, Asedas, ACES, CEC, Ecovidrio y Ecoembes. Si a ello se le suma el aumento de precios de las latas de bebida, las familias se enfrentarán a un sobrecoste de 400 euros al año.
Ante esta situación, los representantes de las industrias afectadas mostraron la pasada semana su "total rechazo" a dicho canon al considerar que la medida solo tiene un fin recaudatorio y además es inconstitucional.
El vicepresidente Económico del Ejecutivo autonómico, Josep Ignasi Aguiló, se ha reunido con dichos responsables, que le han transmitido su desacuerdo y su preocupación por que esta medida afecte a la recuperación de la economía.
Los representantes de las entidades han manifestado que establecer este canon, que se contempla en los Presupuestos de Baleares para 2013, "con supuestos fines ecológicos", supondrá una doble carga tributaria sobre la misma base imponible que repercutirá en los consumidores.
En opinión de estas entidades, la medida es "exclusivamente recaudatoria" y "discrimina al consumidor local" frente al de otras zonas del país, por lo que el interés turístico de las islas se puede ver afectado, así como los 4.000 establecimientos locales de comercio de alimentación y sus cerca de 15.000 empleados.
Así, un hogar de cuatro personas que consuma sólo cuatro litros de agua al día pagará unos 100 euros más al año, han subrayado las organizaciones FIAB, Anged, Asedas, ACES, CEC, Ecovidrio y Ecoembes. Si a ello se le suma el aumento de precios de las latas de bebida, las familias se enfrentarán a un sobrecoste de 400 euros al año.
Ante esta situación, los representantes de las industrias afectadas mostraron la pasada semana su "total rechazo" a dicho canon al considerar que la medida solo tiene un fin recaudatorio y además es inconstitucional.
El vicepresidente Económico del Ejecutivo autonómico, Josep Ignasi Aguiló, se ha reunido con dichos responsables, que le han transmitido su desacuerdo y su preocupación por que esta medida afecte a la recuperación de la economía.
Los representantes de las entidades han manifestado que establecer este canon, que se contempla en los Presupuestos de Baleares para 2013, "con supuestos fines ecológicos", supondrá una doble carga tributaria sobre la misma base imponible que repercutirá en los consumidores.
En opinión de estas entidades, la medida es "exclusivamente recaudatoria" y "discrimina al consumidor local" frente al de otras zonas del país, por lo que el interés turístico de las islas se puede ver afectado, así como los 4.000 establecimientos locales de comercio de alimentación y sus cerca de 15.000 empleados.
Vía Europa Press
Gonmi (cc)
Islas Baleares