Reciclado de colchones en el área metropolitana de Vancouver
A partir del uno de enero los ciudadanos de la ciudad canadiense de Vancouver deberán pagar una tasa de 20 $ (aproximadamente 15,5 €) por depositar sus colchones y somieres viejos en las plantas de transferencia. De esta forma, la entidad metropolitana espera sufragar los costes de reciclaje, evitando la saturación del vertedero.
Zac Plavsic, windsurfista olímpico en Beijing, está satisfecho con esta medida. Junto con tres socios, Plavsic fundó mattressrecycling.ca, con la intención de ofrecer una solución ecológica al problema de los colchones usados en la región.
"Más de 100.000 colchones terminan todos los años en el vertedero, lo que constituye un verdadero desperdicio teniendo en cuenta que más del 90% del material es reciclable" afirma Plavsic. Los precios de Mattressrecycling son altamente competitivos: los ciudadanos pagan 14 $ por reciclar responsablemente los colchones viejos. Las tasas son aún más bajas para proveedores habituales con índices altos de rotación de colchones y somieres, como pueden ser hospitales, universidades o hoteles. Además, mientras no haya competencia, el ente metropolitano de Vancouver enviará los colchones de sus plantas de transferencia a la instalación de mattressrecycling.
Dentro de su nave pueden desmontar un colchón en menos de cinco minutos, separando de forma eficiente los materiales para su reciclaje: el metal de los muelles irá a los recicladores de metal, la espuma de poliuretano se utilizará para su uso como aislante en alfombras y moquetas, la madera y el algodón también se separan.
Plavsic dice que la empresa está todavía muy lejos de ser lucrativa: "Es un proceso muy laborioso y un negocio casi en equilibrio. Estamos tratando de hacer un servicio para el medio ambiente". Sin embargo esta situación cambiará con la entrada en vigor de la normativa metropolitana que prohíbe el depósito en vertedero. Durante el 2011, la empresa espera procesar entre 40.000 y 80.000 camas al año, un aumento de casi diez veces con respecto a los 8.000 procesados en el año 2010.