Los expertos en materia de reciclaje creen firmemente que el conocer los procesos de reciclaje in situ, en las plantas de tratamiento, mejoraría las tasas de reciclaje. La Asociación de Latas de Bebida se toma muy en serio esta recomendación y acaba de publicar en su renovada web, una historia en la que se nos cuenta, en vídeo, cuál es el ciclo de vida del envase más reciclado del mundo: la lata de bebidas.Imagen de latas de bebida 

El metal con el que se fabrican las latas de bebidas nunca deja de ser metal. Y es esa característica, el que no pierda ninguna de sus propiedades iniciales, lo que facilita que en en la actualidad, en España, se reciclen 9 de cada 10 latas de bebidas y que más de 6.000 millones de latas se hayan vuelto a convertir en productos de acero o de aluminio durante 2013.

Ya hace un tiempo os contábamos que el 75% de todo el aluminio que se ha fabricado desde hace más de 125 años se encuentra todavía en uso gracias al reciclado y es precisamente esta premisa la que ha utilizado la Asociación de Latas de Bebida para contarnos las probables mil y una vidas anteriores de esa lata que cae del dispensador de bebidas de nuestra oficina o de la que compramos en el lineal de un comercio.

Quizás en su origen, fue un sable de la Edad Media y con el tiempo, viajó a la luna, pero lo que es cierto es que ahora se ha convertido en una lata y que, gracias al sistema de recuperación y reciclado que existe en nuestro país, siga siendo lata durante muchos más años.

Porque una vez que el aluminio es recuperado por por sistemas tradicionales/contenedores, plantas de selección, otro tipo de recuperaciones y/o valorización energética, llega a la planta de reciclado donde se separa de otros metales y elementos que puedan contaminarlo mediante diversos métodos: manualmente, separadores magnéticos, Separadores por Corrientes de Foucault, etc. Una vez eliminadas todas las impurezas el aluminio es prensado, embalado y enviado a fundición donde se reconvierte en lingotes, tochos, etc. que serán utilizados para crear nuevos productos destinados al consumo humano o industrial.

La tasa de reciclado de este tipo de envases superó durante 2013 el 87%, lo que supone un punto porcentual más que el año anterior. Como nos reconocen en la Asociación de Latas de Bebida es un dato ya muy alto al que contribuimos cada vez que depositamos una lata en el contenedor amarillo.