Reino Unido necesita transformar residuos en biocombustible para cumplir su normativa
A través de la Directiva sobre energía renovable, el Reino Unido está obligado a cumplir el objetivo de que el 10 % de su consumo energético provenga de fuentes renovables. En virtud de la Directiva sobre calidad de los combustibles, los proveedores de combustibles o energía para transportes terrestres y máquinas móviles no de carretera también deben reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) al menos un 6 % por unidad de energía.
El documento indica que las nuevas tecnologías de transformación de biomasa, como la gasificación y la pirólisis, «permiten fabricar biocombustibles a partir de una gran variedad de materiales sostenibles». Algunas de estas técnicas empiezan a demostrar sus potencialidades en la transición desde el laboratorio hacia las aplicaciones piloto y comerciales. En circunstancias favorables y con un firme apoyo político, se estima que los biocombustibles avanzados alcanzarán el 4,3 % del objetivo de transportes renovables del Reino Unido en 2020.
Se calcula que harán falta 1 millón de toneladas de biomasa leñosa, 4,4 millones de toneladas de residuos domésticos y comerciales/industriales y 2 millones de toneladas de trigo (para producir biobutanol). El resumen del informe se puede consultar en la página del NNFCC.
Vía Biodiesel Spain
Foto de curimedia (cc)
Heslington, York, Reino Unido