Residentes extranjeros luchan contra residuos no biodegradables en la costa

Un grupo de residentes extranjeros en Casares Costa ha decidido unirse para hacer frente a la cantidad cada vez mayor de desechos generados por el hombre en las playas locales. Los voluntarios estaban preocupados por la cantidad de algas que habían llegado a la playa durante las tormentas de finales del año pasado, y también por la abundancia de envases de plástico, latas, tapones de botellas, envases de alimentos, toallitas húmedas y otros desechos no biodegradables.
El grupo, que se formó en noviembre de 2024 y se autodenomina Eco Amigos, creó rápidamente una página de Facebook en inglés y español que ahora cuenta con más de 300 miembros. Comenzaron con una campaña de limpieza en la playa cercana a la antigua torre de sal en Casares Costa y continuaron con campañas en enero y a principios de este mes, en las que recogieron en total casi 100 bolsas de basura llenas de desechos.
Además de retirar los residuos no biodegradables de las playas, el grupo decidió priorizar las zonas a las que no llega la maquinaria municipal de limpieza de playas, como los escombros atrapados en zonas rocosas o elevadas y los canales de drenaje a lo largo de la A7, que estaban “llenos de botellas y latas arrojadas desde los coches”.
El grupo recibió recientemente una “generosa donación” de 300 euros, fruto de un concurso benéfico celebrado en el pub Rose and Thistle de Duquesa el mes pasado.
“Esto ha significado que podemos comprar guantes protectores, bolsas de basura y gel desinfectante para manos para que cada voluntario esté bien equipado. Los voluntarios pueden presentarse y reciben estos artículos para ayudarlos a recoger los desechos de manera higiénica. El grupo no solo se enfoca en eliminar la basura de playa visible que se encuentra sobre la arena, sino también las áreas de drenaje adyacentes. Estos desechos corren un verdadero peligro de ser arrastrados al mar”, dijo a SUR en inglés la portavoz del grupo, Melissa Vaughn.
En tan sólo diez semanas el número de voluntarios ha aumentado en más del 500 por ciento, y entre ellos hay residentes españoles, británicos, irlandeses, estadounidenses, alemanes, franceses, australianos, holandeses, mexicanos, checos, finlandeses y polacos que, como destaca Vaughn, “quieren dedicar unas horas de un domingo al mes para devolver algo a una costa que tantas alegrías les da”.
Esfuerzo de reciclaje
Eco Amigos hace todo lo posible para reciclar la mayor cantidad posible de residuos recolectados y, a medida que el grupo crece, tiene la intención de expandir su área geográfica.
“Los Eco Amigos suelen trabajar durante una hora y media, y luego descansan bien merecidos para tomar un café en grupo y charlar. Por eso, también es un evento social: una excelente manera de salir de casa, conocer gente nueva y hacer algo práctico para ayudar a preservar las áreas naturales”, explicó Vaughn.
También quiere atraer a las generaciones más jóvenes con el objetivo de enseñarles la importancia de vivir en un mundo sostenible y ecológico.
“Es vital involucrar a los más pequeños para que puedan apreciar la importancia de proteger la ecología de nuestra hermosa Costa del Sol”, concluyó.
[Este contenido procede de Sur in English Lee el original aquí]