El director del  Campus de Gandia, Jesús Alba, junto con los investigadores de la Universitat Politècnica de València, participan en el proyecto europeo WOOL4BUILD, liderado por la empresa INPELSA, en el que participan empresas y centros de investigación para desarrollar un producto sostenible para el aislamiento térmico y acústico de edificios, a partir de residuos de pelo y lana de la industria peletera. Este plan está cofinanciado por la Unión Europea a través de la convocatoria CIP-Eco-innovation y está siendo desarrollado por entidades privadas y públicas.

Materiales agresivos para el medioambiente, como las lanas minerales procedentes del petróleo, serán remplazadas por estos nuevos materiales naturales absorbentes. De esta forma, además de reutilizar los residuos procedentes de restos de pieles de oveja, se optimizará la eficiencia energética y la calidad del aire interior de las viviendas.

Jesús Alba, afirma que la lana de oveja es un buen aislante térmico, además de gestionar bien  la humedad y absorber el ruido, aunque presenta una desventaja: la falta de uniformidad de las fibras, ya que cada fibra de lana puede proceder de distintas ovejas, razas o zonas de piel. Así mismo, los investigadores de la Universitat Politècnica de València se centran en la confección de pequeñas muestras de material y la elaboración de ensayos acústicos, pruebas de porosidad y resistencia al flujo, mediciones acústicas de muestras a escala y validación estandarizada de muestras, con el fin de probar la capacidad de aislamiento acústico de los materiales.