Residuos humanos llegan al punto más profundo del Mediterráneo

Desde un punto de vista científico, el océano más profundo incluye las regiones menos conocidas de la Tierra. Para la observación in situ de las profundidades marinas se necesitan tecnologías avanzadas, una logística compleja y una experiencia muy específica, que requiere una financiación adecuada.
La contaminación por residuos marinos es un problema global de gran preocupación, y los esfuerzos para evaluar, identificar, cuantificar y comprender sus fuentes, rutas de dispersión, áreas de acumulación e impactos son fundamentales para generar conciencia y desarrollar estrategias de mitigación con medidas adecuadas.
La conciencia sobre la contaminación por los desechos marinos, especialmente plástico, ha aumentado drásticamente en la última década, impulsada en gran medida por la observación de la basura en las playas y la superficie del mar que los ciudadanos y los académicos pueden detectar fácil y directamente, así como por su impacto bien documentado en los organismos marinos (por ejemplo, ingestión y enredo). La investigación científica en conjunto con los medios de comunicación han contribuido significativamente a la concientización, incluyendo hallazgos de alto impacto como, por ejemplo, el daño que la basura puede causar a los organismos y hábitats marinos.
Un estudio internacional en el que ha participado la Universidad de Barcelona (UB) concluye que los residuos generados por las actividades humanas ya han llegado al punto más profundo de todo el Mediterráneo: la fosa de Calipso, que tiene 5.112 metros de profundidad y se encuentra en el mar Jónico.
El artículo presenta los resultados de la inspección del fondo del yacimiento más profundo del mar Mediterráneo, el Calypso Deep, de 5122 m de profundidad en el mar Jónico, con el factor limitante de vehículos ocupados por humanos (HOV), realizada por Caladan Oceanic en 2020.
Los vídeos de inmersión muestran el fondo del Calypso Deep plagado de residuos antropogénicos, con concentraciones de basura entre las más altas jamás registradas en un entorno de aguas profundas. La categoría de desechos dominante por tipo de material son los plásticos, que representan el 88 % de los elementos de basura identificados. Otras categorías secundarias de residuos en cuanto al tipo de material son de vidrio, metal y papel. Una cantidad significativa del total de objetos extraños en el suelo de Calypso Deep no pudo identificarse en términos de tipo de material (49 % del total de basura y objetos sospechosos de ser basura).
No se han encontrado interacciones entre los residuos y las raras formas de vida identificadas hasta ahora en las profundidades del mar Jónico. Esto ilustra que las profundidades marinas suelen ser un sumidero final de contaminación y, como tal, merecen más atención a los procesos e impactos asociados. El monitoreo y la evaluación armonizados deben incluir las zonas de aguas profundas para permitir una mitigación eficiente.
Los resultados hallados constituyen un sólido argumento a favor de la implementación urgente a escala global de políticas para reducir la basura oceánica, facilitando así la conservación de hábitats marinos únicos, incluidos los más profundos de la Tierra.
Asimismo, son un llamado a la sociedad en general en cuanto a hábitos de consumo, reducción de residuos, cuidado del medio ambiente y la urgente necesidad de actuar para proteger nuestro océano.