San Francisco presenta una nueva Legislación para Residuos Farmacéuticos
San Francisco ha vuelto a introducir un proyecto de responsabilidad del productor ampliada (EPR) para abordar el caso de los residuos farmacéuticos.
La ciudad y el condado de San Francisco introdujeron una legislación que requerirá que cualquier fabricante de productos farmacéuticos en su jurisdicción participe en un programa de administración de productos de recogida y eliminación de medicamentos no deseados; que pague todos los costes derivados del programa; que promueva adecuadamente el plan; y que elimine todos los residuos de medicamentos en una instalación autorizada de residuos peligrosos, de acuerdo todo ello con un comunicado de prensa del Instituto de Administración de Productos (PSI) con sede en Boston.
“No sólo aplaudimos la iniciativa de San Francisco, sino que animamos a otras ciudades, condados y agencias estatales a seguir su ejemplo”, declaraban desde el PSI.
San Francisco introdujo la legislación poco después de que la corte federal sostuviera la ordenanza vecinal del Condado de Alameda, que la industria farmacéutica esperaba que se anulara.
San Francisco es el primer gobierno local en los Estados Unidos en introducir una ordenanza para la eliminación de productos farmacéuticos, pero ha puesto la legislación en suspenso mientras prueba un programa piloto voluntario financiado mediante subvenciones. La nueva legislación propuesta pretende ser una solución permanente tanto para la medicación con prescripción como para la medicación sin receta médica.
San Francisco es el tercer municipio en los Estados Unidos que introduce una legislación para los residuos farmacéuticos, tras el Condado de Alameda y el Condado de King, en Washington.
La ciudad y el condado de San Francisco introdujeron una legislación que requerirá que cualquier fabricante de productos farmacéuticos en su jurisdicción participe en un programa de administración de productos de recogida y eliminación de medicamentos no deseados; que pague todos los costes derivados del programa; que promueva adecuadamente el plan; y que elimine todos los residuos de medicamentos en una instalación autorizada de residuos peligrosos, de acuerdo todo ello con un comunicado de prensa del Instituto de Administración de Productos (PSI) con sede en Boston.
“No sólo aplaudimos la iniciativa de San Francisco, sino que animamos a otras ciudades, condados y agencias estatales a seguir su ejemplo”, declaraban desde el PSI.
San Francisco introdujo la legislación poco después de que la corte federal sostuviera la ordenanza vecinal del Condado de Alameda, que la industria farmacéutica esperaba que se anulara.
San Francisco es el primer gobierno local en los Estados Unidos en introducir una ordenanza para la eliminación de productos farmacéuticos, pero ha puesto la legislación en suspenso mientras prueba un programa piloto voluntario financiado mediante subvenciones. La nueva legislación propuesta pretende ser una solución permanente tanto para la medicación con prescripción como para la medicación sin receta médica.
San Francisco es el tercer municipio en los Estados Unidos que introduce una legislación para los residuos farmacéuticos, tras el Condado de Alameda y el Condado de King, en Washington.
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