Se creará un grupo de trabajo para fomentar la reutilización de envases que incluya los sistemas de retorno
La Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático del Senado ha aprobado una moción por la que se insta al Gobierno a crear en lo que resta de legislatura un grupo de trabajo para analizar la introducción generalizada y gradual en la distribución comercial envases y embalajes fabricados con materias primas sostenibles, renovables y biodegradables y fomentar los distintos sistemas de reutilización.
Según el texto de la moción, que ha sido aprobada por unanimidad, estos envases deberán considerar los diferentes impactos medioambientales y económicos, de acuerdo con lo previsto en la ley de residuos y suelos contaminados.
La iniciativa fue presentada por el Grupo Parlamentario Popular y aprobada con la unanimidad de todos los grupos de la Cámara Alta tras la aceptación de dos enmiendas propuestas por CiU y PNV.
Además, la enmienda propuesta por CiU aspira a que el Ejecutivo, a través de este grupo de trabajo, adapte la normativa relativa a envases y residuos de envases y desarrolle un plan de objetivos sobre la introducción de envases y embalajes sostenibles en la cadena de distribución comercial en el marco de las competencias.
Asimismo, ese plan tendrá que analizar "todas las opciones" para mejorar la reutilización y mayor reciclaje de los envases y residuos de envases, "incluyendo el estudio de los sistemas de retorno (SDDR) para aquellos envases donde sea factible, para mejorar los objetivos".
Por otro lado, la enmienda propuesta por PNV, también aceptada, pretende que esa comisión de coordinación se ocupe también de la "racionalización y disminución del uso de envases y embalajes", teniendo en cuenta que el objetivo "debe de ser reducir los materiales utilizados para esto, por el ahorro que supone, tanto en el momento de embalar como en el momento de reutilizar y reciclar".
La moción se refiere a los envases y embalajes como un "elemento imprescindible" en la cadena de distribución de cualquier producto y refleja la preocupación de gobiernos, instituciones, empresas y consumidor sobre la sostenibilidad y el factor medioambiental en todo el ciclo de vida de un producto, desde su origen hasta que el producto se convierte en residuo, así como su proceso de fabricación y por el impacto en su distribución.
El texto refleja que estas cuestiones se han reflejado en "acciones voluntarias" puestas en marcha por gobiernos, empresas e instituciones, para cumplir las directrices establecidas. Además, según algunos estudios de universidades españolas apoyadas por el Gobierno determinan la contribución "positiva" del uso de embalajes sostenibles en la protección de la capa de ozono y en la prevención del cambio climático.
Al mismo tiempo, considera que en la cadena de producción y distribución es "altamente recomendable la combinación del binomio sosteniblidad-productividad" para alcanzar la excelencia de la calidad y, por otro, destaca que el consumidor es "cada vez más consciente" de la importancia del respeto al medio ambiente y esto se convierte en "un factor determinante" en la toma de decisiones de compra.
De este modo, la moción estima que, para afrontar los nuevos escenarios de competitividad que exigen tener en cuenta el impacto medioambiental, "se impone la necesidad de abordar, de forma razonable pero inaplazable, la adaptación del modelo de envases y embalajes a los criterios de sostenibilidad expuestos".