Así, los agentes del equipo del Seprona de Málaga, en el marco de la operación "Logo" procedieron a la imputación de dos personas como presuntas autoras de dichos delitos, según han informado desde esta institución. La operación comenzó tras la denuncia interpuesta por una empresa de recogida, tratamiento y reciclaje de aceite y grasas, contra otra empresa dedicada a la misma labor, la cual resultó ser una empresa falsa.

La trama estaba compuesta por dos personas que habían creado una empresa ficticia, empleando documentación falsa en la que constaban logos de la Junta de Andalucía y del Gobierno de España para dar autenticación a la empresa. De este modo, al hacerles creer a los clientes que eran una empresa autorizada, éstos le entregaban el aceite que, a su vez, estaba envasado en garrafas propiedad de otras empresas.

En los contratos que formalizaban con las empresas productoras de residuos vegetales hacían constar otros grupos de recogida de residuos, que actuaban en colaboración de distintas empresas mediante autorizaciones y colaboraciones falsas, así como campañas irreales con la Junta de Andalucía, de Castilla La Mancha, etcétera.

Además, en este documento también se refería ilícitamente otra empresa autorizada y a su número de autorización, sin que ésta hubiera realizado ninguna autorización.

Ya destapada la trama e identificados los presuntos responsables el equipo de la Benemérita procedió a la imputación de los delitos de estafa y falsedad documental, hurto y contra la propiedad industrial.

Del mismo modo, la operación 'Oleum' se inició a raíz de la denuncia interpuesta por varios gestores de residuos de la provincia de Málaga, contra una empresa por supuestas irregularidades en la gestión de residuos de aceite vegetal usado.

En este caso, la trama se basaba en que trabajadores de una empresa autorizada y legalizada para la recogida de aceite vegetal usado en otra provincia, se trasladaban a Málaga y haciéndose pasar por empleados de otras empresas autorizadas en esta última provincia, recogían el aceite envasado en garrafas que pertenecían a las empresas a las que decían representar, han apuntado.

Para dar autenticidad facilitaban a los clientes justificantes de recogida de residuos, en los que aparecía un número de gestor autorizado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. El número utilizado existe pero autorizado para una gestión únicamente en el municipio de Sevilla. Por tales hechos, fueron imputadas cuatro personas como presuntas autoras de los delitos de hurto, estafa y falsedad documental.

Con estas tres operaciones realizadas en Málaga por el equipo del Seprona en el mes de junio, suman ya seis operaciones por los mismos delitos cometidos en la gestión de recogida de aceite vegetal usado.