Sogama, conjuntamente con la Consellería de Medio Ambiente, va a extender el programa de compostaje doméstico a un millar de viviendas rurales unifamiliares. Así lo ha decidido tras el éxito alcanzado por esta iniciativa desde el año 2010, momento en el que se implantó, de modo experimental, en cinco localidades de la Mariña lucense. Desde entonces se han ido incorporando progresivamente a su proyecto alrededor de 1.800 hogares de medio centenar de concellos de las cuatro provincias gallegas, en donde se han repartido otros tantos compostadores, corroborando todos ellos los indudables beneficios del sistema.

También los centros escolares y colectivos sociales han sido beneficiarios de esta actuación, toda vez que la Sociedad ha cedido compostadores a una treintena, garantizando con ello la difusión, académica y social, de las ventajas del sistema.

Desde la perspectiva ambiental, porque reciclar la materia orgánica en origen contribuye a reducir las cantidades de desperdicios a depositar en el contenedor verde convencional, lo que, sin lugar a dudas, posibilita que los concellos reduzcan la frecuencia de recogida, aminorando las emisiones de CO2 derivadas del transporte. Asimismo, se obtiene un abono natural de alta calidad con excelentes propiedades para el suelo, sustituyendo a los fertilizantes químicos.

Desde la dimensión económica, porque minimizando las cantidades de residuos a entregar a Sogama, se disminuye proporcionalmente el importe de la factura que los entes locales deben pagar a esta empresa pública y, por supuesto, los gastos derivados del transporte. En este sentido, debe tenerse en cuenta que los restos orgánicos suponen en torno al 40 por ciento de la composición media de la bolsa de basura, con lo que el ahorro para nuestros bolsillos está asegurado.

Y desde el ámbito social, porque se distancian los desplazamientos del vecindario a los contenedores, habitualmente bastante alejados de las viviendas debido a la alta dispersión de la población. Y aquí cabría subrayar que la fabricación de compost doméstico forma parte de la tradición del rural gallego, que ha visto cómo, desde siempre, se han separado los restos orgánicos para alimento del ganado y/o elaboración de abono.

Para la implantación del programa de compostaje doméstico en los distintos municipios, Sogama ha optado por seguir un riguroso protocolo de actuación en todos ellos, considerando indispensable el máximo control del proceso para garantizar sus buenos resultados. Por tanto, son los propios ayuntamientos interesados los que dirigen su solicitud de adhesión a la empresa, procediendo a la selección de las viviendas participantes y designando a los representantes municipales encargados de coordinar todo el proceso en su ámbito de actuación. Éstos adquieren la condición de maestros compostadores y son formados por la Sociedad para tal fin, encargándose de trasladar convenientemente la técnica a los usuarios. De forma periódica, visitan casa por casa para comprobar el trabajo de los participantes, corregir posibles errores y, por supuesto, resolver las dudas que puedan presentar, tomando buena nota de sus comentarios y observaciones.

De forma paralela, Sogama asume el suministro de los compostadores (habitualmente de 360 litros de capacidad y fabricados con material reciclable y reciclado), así como el material divulgativo de apoyo, que toma la forma de carteles para que los gobiernos locales puedan dar a conocer el programa, y manuales de apoyo para el trabajo que los ciudadanos deben desarrollar en sus casas.

Asimismo, Sogama quiere asegurar que el compost resultante cumple con todos los requisitos contemplados por la normativa vigente para ser aplicado en la agricultura, de ahí que se hubiese encargado a la Universidad de Santiago de Compostela el análisis científico de diferentes muestras de compost para verificar que el abono resultante se ajusta a la ley.

El éxito de esta iniciativa está siendo tal tal, que muchas localidades en que ya fue implantada se encuentran solicitando más compostadores para poder llevarla a cabo en otras viviendas. El objetivo no es otro que prevenir la producción de residuos, disminuir su generación y posibilitar la recuperación y el reciclaje, reservándose Sogama para el tratamiento, mediante su conversión en energía eléctrica, de la parte no reciclable.

Vía y foto: Sogama