Tirar un alimento a la basura implica un gran desperdicio de agua
Los europeos son los que más comida desperdician por habitante, después de EEUU, Canadá y Australia. En España, un hogar medio tira a la basura comida por un valor medio de 250€ al año, cuando el 45% de los alimentos que se desperdician podrían haber sido evitados, bien reutilizando sobras, o planificando mejor la lista de la compra. El problema es que no solo tiramos los alimentos, sino que también, todos los litros de agua utilizados durante su producción.
Como ejemplo, cada vez que tiramos un tomate de aproximadamente 70 gr., desperdiciamos unos 13 litros de agua. Estos 13 litros hacen referencia al agua utilizada por el tomate en todo su proceso de producción y distribución: cultivo, transformación, transporte y también al agua contaminada en su elaboración. Si lo que tiramos por el fregadero es una taza de café, estamos arrojando 140 litros de agua a la basura. Y con una hamburguesa de 150 gr, tiramos 2.400 litros de agua, según la organización WWF.
El Instituto Internacional del Agua de Estocolmo (SIWI) asegura que aproximadamente una cuarta parte del agua utilizada por los seres humanos acaba en comida que nadie come. Por lo tanto, no se trata solo de desperdiciar comida que la gente necesita, sino de que con cada alimento que tiramos, miles de litros van a la basura.
Y así, cada vez más expertos en medioambiente apuntan a que no tiene sentido que se desarrollen sistemas para el ahorro hídrico de regadíos, o se fomente el ahorro de agua en el hogar, y no se haga hincapié en la gran cantidad de agua que se tira cuando desperdiciamos un alimento.
Resulta, por lo tanto esencial la educación y concienciación para que se realice un consumo responsable de los alimentos. El desperdicio alimentario es preocupante y evitarlo debe ser una prioridad en los planes de trabajo políticos a nivel nacional y europeo. La Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (Hispacoop), ha puesto en marcha la campaña “Sin desperdicios: aprovecha la comida”, financiada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad – Instituto Nacional del Consumo y ofrece a los usuarios un libro con recetas y consejos, y vídeos de cómo preparar estas recetas. El libro se titula “Recetas con aprovechamiento y consejos”.
HISPACOOP destaca que lo principal en casa, antes de ir a la compra, es revisar los alimentos tenemos en casa y hacer una lista de los productos que realmente se necesitan para el menú diario o semanal; también se explica cómo conservar los alimentos para que duren más tiempo, por ejemplo, las verduras ponerlas en agua fresca (el perejil como si fuera un jarrón con un poco de agua en un vaso y los espárragos frescos igual); prestar atención a la fecha de caducidad de los alimentos y no consumirlos una vez pasada la fecha; manipular y conservar separadamente los alimentos crudos de los cocinados; rotular los envases con su contenido y fecha de almacenamiento; y leer detenidamente las instrucciones de conservación de los productos, entre otras recomendaciones.