Transparencia en la gestión de residuos reciclados: un desafío para la sostenibilidad
Existe una flagrante falta de seguimiento del reciclaje global. La mala gestión de residuos está profundamente relacionada con el cambio climático, la contaminación por plásticos y los desequilibrios globales de nutrientes.
Las economías también sufren la falta de seguimiento. Extraemos, procesamos y luego depositamos en vertederos e incineramos billones de dólares en materiales al año . En cambio, estos podrían recircularse, creando nuevos empleos y reduciendo la dependencia del comercio global.
Para pasar a modelos alternativos y circulares, necesitamos mejores datos sobre la gestión de residuos local y global.
La investigación demuestra que un mayor seguimiento local de los residuos mediante la digitalización podría generar múltiples beneficios. Podría facilitar el seguimiento del reciclaje y la reutilización hiperlocales, iniciativas que suelen considerarse demasiado pequeñas y engorrosas para incluirlas en las iniciativas nacionales de seguimiento de residuos.
Medición de residuos
Las unidades de medida de residuos son bastante comunes a nivel mundial. La cantidad de residuos se mide en peso (toneladas) y el rendimiento de los residuos es el porcentaje del total de residuos que no se envía a vertedero ni a incineración.
Sin embargo, la terminología de residuos varía tanto en el ámbito académico como en la industria. En algunos entornos, «reciclaje» puede significar que el material se recolectó para reciclar, pero no necesariamente se recicló. Un término como «residuos municipales» puede incluir residuos de oficinas y empresas, o no. Esta confusión dificulta el seguimiento global de los residuos.
La información global periódica sobre residuos es muy escasa. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas exigen medidas globales para la gestión de residuos, pero no se han incluido cifras sobre reciclaje global en los informes recientes de los ODS de la ONU . Esto probablemente se deba a la falta de datos fiables disponibles.
Los informes sobre residuos globales se compilan a partir de fuentes que utilizan una amplia variedad de formatos; una fuente puede representar los residuos anuales o diarios, así como los residuos totales o los residuos per cápita. Los datos suelen corresponder a años diferentes, lo que los hace útiles para el análisis de tendencias, pero no para comparaciones estrictas.
Las estimaciones y los datos incompletos son comunes; sólo el 39 % de la población de los países en desarrollo cuenta con servicios de recolección de residuos . La doble contabilización es otro riesgo cuando los datos provienen de diversas fuentes, como recolectores, procesadores y gobiernos locales.
Con todos estos desafíos, la elaboración de informes globales sobre residuos requiere años, lo que genera lagunas de varios años en los informes publicados.
Datos insuficientes
Incluso los países con informes consistentes no son inmunes a las deficiencias metodológicas. Tanto la Unión Europea como Canadá exigen informes anuales sobre residuos, pero permiten una amplia variedad de métodos para la obtención de datos, incluida la estimación.
En Estados Unidos, los estados informan voluntariamente a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) sobre los datos anuales de residuos. No se han publicado nuevos informes a nivel nacional desde 2018 .
Otro desafío es que los informes se centran en el peso de los residuos, pero faltan datos sobre su composición. Gran parte de lo que se recolecta no se recicla debido a la contaminación, la naturaleza del material o la falta de un mercado local.
La caracterización de residuos es el proceso de determinar su composición. Al informar sobre residuos, esta información suele ser opcional. En EE. UU., pocos estados proporcionan estudios de caracterización actualizados a la EPA. La UE y Canadá exigen informes sobre la composición, pero no especifican los requisitos para determinarla.
Una caracterización fiable de residuos requiere una auditoría: se muestrean, se pesan, se clasifican y se vuelven a pesar. Es un proceso laborioso y costoso , lo que podría explicar por qué los estados estadounidenses no han proporcionado caracterizaciones de residuos actualizadas a la EPA desde 2018.
Estimación de estadísticas de reciclaje
El dato frecuentemente citado de que el 9% de los plásticos a nivel mundial se recicla proviene de un informe de 2022. Se calculó en varios pasos, cada uno con incertidumbres significativas, incluyendo cuánto plástico se produjo a nivel mundial, durante cuánto tiempo se utilizó y cuánto se recolectó y es probable que se haya reciclado.
La cifra del 9% es en gran medida una estimación, que representa los residuos plásticos mundiales en 2019. Y ahora es una cifra obsoleta.
Es probable que el comercio mundial de plástico sea un 40 % mayor de lo estimado previamente. Y el 40 % de los textiles exportados para su reutilización y reciclaje se desechan o se incineran.
En Corea del Sur, por ejemplo, un país reconocido por sus políticas y programas de gestión de residuos, se informa de una tasa de reciclaje de plásticos del 73 por ciento, mientras que Greenpeace estima que la tasa es del 26 por ciento porque gran parte de lo que se recoge no se recicla.
En Canadá, el seguimiento del reciclaje de plástico adolece de la misma falta de estandarización y transparencia que el reciclaje en general.
Un consenso global muy necesario
El consumo y la gestión de materiales es un problema global que requiere colaboración internacional, compromisos y un seguimiento adecuado.
Es importante alcanzar un consenso sobre cómo definir y medir los datos sobre residuos, así como el compromiso de las naciones de regularizar la presentación de informes. La próxima sesión del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, cuyo objetivo es desarrollar un tratado mundial sobre plásticos, podría impulsar estos pasos, al menos en lo que respecta a los plásticos.
Para monitorear la calidad de los residuos gestionados, los gobiernos deberían adoptar directrices para su caracterización, como la Herramienta Ciudades Inteligentes en Residuos de ONU-Hábitat . Es necesario integrar la trazabilidad en los métodos de gestión de residuos. Soluciones digitales como blockchain e inteligencia artificial podrían mejorar la transparencia , automatizar el seguimiento de residuos y reducir los costos asociados .
[Este contenido procede de The conversation Lee el original aquí]






