Ultimátum de la UE a España para que adapte la Ley de Impacto Ambiental
La Comisión Europea ha dado un ultimátum a España para que enmiende la ley nacional que transpone la Directiva Europea sobre evaluaciones de impacto de proyectos públicos y privados sobre el medio ambiente o, de lo contrario, elevará el asunto al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE). El Ejecutivo comunitario ha explicado que España “no ha reflejado correctamente la directiva en su legislación nacional” por no exigir un análisis de impacto para determinados proyectos que tienen “efectos potencialmente significativos” sobre el medio ambiente.
En concreto, se refiere a proyectos relacionados con instalaciones para la extracción, procesamiento y transformación de amianto, según ha explicado la Comisión Europea en un comunicado. Además, la legislación española también establece varios “umbrales de exclusión” que liberan a determinados proyectos de realizar un análisis de impacto a pesar de su “probable efecto medioambiental significativo”.
Por ello, la Comisión Europea ha enviado a España y a Eslovenia (con deficiencias similares) un dictamen motivado, el último paso en el marco de los procedimientos de infracción antes de llevar el caso al Tribunal de Justicia si ambos Estados miembros no han solucionado sus problemas en un plazo de dos meses. La directiva que España y Eslovenia no han trasladado de forma completa a su legislación busca garantizar que el impacto de proyectos públicos y privados en el medio ambiente es evaluado “antes de que sean autorizados”, así como que se identifican y abordan todos los efectos perjudiciales que puedan suponer.
Tanto el Pacto Verde Europeo como la Estrategia Europea sobre la Biodiversidad de aquí a 2030 subrayan la importancia de que la UE ponga fin a su pérdida de biodiversidad preservando los espacios naturales y restableciendo los ecosistemas dañados hasta alcanzar un buen estado ecológico.
El 24 de noviembre de 2016, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó que España no había tomado las medidas adecuadas para evitar el deterioro de los hábitats naturales y las alteraciones de las especies de aves protegidas causadas por la construcción de una línea ferroviaria que atraviesa la zona de protección especial Campiñas de Sevilla, en Andalucía. España ha definido una serie de medidas de mitigación y compensación para contrarrestar los daños causados y aplicar la sentencia del Tribunal. Sin embargo, casi cinco años después de la sentencia, España aún no ha aplicado plenamente dichas medidas.
Así pues, la Comisión ha decidido enviar a España una carta de emplazamiento por no cumplir la sentencia del Tribunal. Se trata de un procedimiento de infracción incoado en virtud del artículo 260, apartado 2 del TFUE, lo que significa que la Comisión puede remitir el asunto al Tribunal de Justicia de la Unión Europea y solicitar sanciones financieras, tras haber ofrecido a España la posibilidad de responder a la carta y adoptar las medidas necesarias.
[Esta noticia fue publicada originalmente en El Ágora. Lee el original aquí]