Un informe de AEMA plasma las dificultades de implementar la economía circular en Europa
Según un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), y que lleva por título Allanando el camino para una economía circular: ideas sobre el estado y las posibilidades, las iniciativas de economía circular en Europa todavía se encuentran en una etapa temprana.
El documento hace balance de las acciones llevadas a cabo para reducir el masivo consumo de recursos naturales y minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero y desechos nocivos, pero las conclusiones del mismo apuntan a que todavía queda camino por recorrer. No obstante, se indica que las empresas europeas están adoptando, cada vez más, modelos de negocio circulares centrados principalmente en la eficiencia operativa y la reducción de residuos.
Las encuestas del EEE indican que 21 de los 32 países miembros que respondieron a las mismas ya apoyan iniciativas de economía circular. Con todo, los obstáculos para la transición hacia modelos de servicios parecen estar en la cultura corporativa, los factores del mercado y la complejidad del sistema.
Los países utilizan la regulación y los instrumentos basados en el mercado, principalmente para el reciclaje, la recuperación de energía y la gestión de residuos, mientras que el diseño ecológico, el consumo y la reutilización suelen estar dirigidos a instrumentos de políticas más livianas, como campañas informativas y etiquetas.
El informe señala también que monitorizar el progreso en la economía circular necesita más inversión, ya que muchos datos relevantes, por ejemplo sobre la fase de producción y consumo de los ciclos de vida del producto, no están disponibles en los sistemas de información establecidos, incluidas las estadísticas nacionales. Indica igualmente que las políticas e iniciativas de economía circular requieren una mejor integración con las políticas de bioeconomía y clima.