Un proyecto alemán utiliza restos de comida para generar metano para vehículos

La planta piloto ha sido desarrollada por el Fraunhofer Institute for Interfacial Engineering and Biotechnology, y se ubica cerca del mercado de Stuttgart, dedicado a la venta de productos al por mayor, para tener un fácil acceso a los residuos de alimentos. En estas instalaciones los residuos se fermentan y sus niveles de acidez y su PH se controlan continuamente en la planta con grandes monitores.
La planta produce cerca de dos tercios de metano y un tercio de dióxido de carbono en el proceso, aunque todo es aprovechable: el agua del filtrado, que contiene nitrógeno y fósforo, y el dióxido de carbono producido a partir de la fermentación, son para el cultivo de algas para otro proyecto, y el lodo dejado atrás de la fermentación se manda a otros institutos que pueden hacer metano a partir de él.
Con esta técnica los residuos de alimentos se transforman en gas para vehículos habilitados para ello, y también en otros productos para diferentes fines.
Foto de La.blasco (cc)
Stuttgart, Alemania