Valencia eximirá del pago de la tasa de basuras a las pedanías afectadas por la DANA
En el pleno del 29 de octubre, antes de la catástrofe, el pleno del Ayuntamiento de València aprobó sus ordenanzas fiscales para el año que viene. Entre ellas, además de la subida del Impuesto de Obras, se encontraba la nueva tasa para la recogida de residuos, conocida popularmente como tasa de basuras, que impone la normativa estatal. Un gravamen que empezará a aplicarse el año que viene pero que, tras el impacto de la DANA, el Ayuntamiento prevé eximir en las pedanías afectadas: La Torre, Castellar-l'Oliveral y Forn d'Alcedo.
La semana siguiente a la catástrofe, el gobierno municipal anunció una serie de medidas fiscales dirigidas a las familias y negocios afectados por las inundaciones en las mencionadas pedanías, entre las cuales están la bonificación del ICIO a las obras de reconstrucción, la exención de tasas como las de vado, terrazas, quioscos y mercadillos, la anulación de las tasas de servicios funerarios y la ampliación del plazo de pago de tributos hasta el 5 de febrero próximo.
Para todas las bonificaciones y exenciones, lo que se ha hecho ha sido iniciar las actuaciones para aplicarlas, dado que las ordenanzas fiscales ya se han aprobado por el gobierno local y el pleno, por lo que deberán incorporarse más adelante para que sean de aplicación. Y en ese paquete el Ayuntamiento prevé incluir también la exención de la nueva tasa de basuras, que en principio debían de abonar todos los inmuebles (excepto casos contados).
Así, el gobierno municipal, con la edil María José Ferrer San Segundo al frente del departamento de Hacienda, acordó "que se inicie el estudio" para "la no aplicación de la tasa por la prestación del servicio de recogida y transporte de residuos sólidos urbanos" en las "pedanías afectadas por la DANA". La idea sería introducir una modificación en la ordenanza fiscal, posiblemente mediante las alegaciones que todavía son posibles antes de su aprobación definitiva en diciembre, aunque se está estudiando la fórmula jurídica.
Cabe recordar que el gobierno municipal ya contemplaba algunos beneficios fiscales para este gravamen como la reducción del 30% para familias numerosas o para familias con "escasos recursos" (con ingresos menores al IPREM referido a 14 pagas), pero Hacienda optó por la moderación en la aplicación de bonificaciones porque la ley estatal exige que se repercuta "todo" el coste de la recogida de residuos a los ciudadanos permitiendo alguna deducción puntual.
En ese sentido, y ante la duda de si estas bonificaciones para los inmuebles de las pedanías afectadas serían legalmente posibles, fuentes municipales aseguraron que en principio sí podrían aplicarse. Aunque ciertamente ya se esperaba una gran litigiosidad por la implantación de la tasa en todo el país, por lo que está por ver cuál es el criterio definitivo de los tribunales y cuánta manga dan a los ayuntamientos para estas excepciones.
El Ayuntamiento de València esperaba recaudar con esta tasa 47,6 millones de euros en total, a pagar tanto por inmuebles residenciales como actividades económicas y en función del consumo del agua. Hasta los 65 m3, los hogares pagarán 39 euros cada año. Un recibo que abonarán cerca de la mitad de los contribuyentes (202.000 de los 408.000 recibos). La otra mitad, pagará entre 122 y 272 euros por hogar y año en función de la horquilla de consumo.
[Este contenido ha sido reelaborado a partir de Valencia Plaza. Lee el original aquí. IMAGEN: Vista de Paiporta (Valencia), el 30 de octubre de 2024.]