Zapato biodegradable fabricado en piel y con suelas termoplásticas
La marca de calzado Snipe comercializará un zapato biodegradable fabricado en piel y con suelas termoplásticas que, tras su uso, puede desecharse en el compostador doméstico o con los residuos orgánicos familiares.
En vez de tirarse a la basura o a un proceso de incineración, se puede utilizar para compost casero o reciclarse en plantas industriales de compostaje.
Los trabajos de investigación han consistido en la realización de análisis en laboratorio y pruebas piloto en la Universidad de Vigo, pruebas de compostaje de los materiales en Navarra, y pruebas de compostaje industrial en una planta de Barcelona con 60 pares de zapatos con la materia orgánica FORM, de elevado contenido en humedad y bajo en metal.
Además, se han llevado a cabo pruebas de germinación y fitotoxicidad de semillas y de fertilización en macetas y en invernadero de distintas especies de plantas hortícolas, que dieron resultados positivos.
Un prestigioso cocinero guisó para los presentes en la presentación de los Snipe 100, gazpacho elaborado con tomates producidos en tierras abonadas con el compost obtenido con la degradación de los zapatos.
Es sólo parte de qué hacer cuando el zapato ya no sirve. Entonces se debe trocear y humedecer y depositarlo en un contenedor de compostaje propio o junto al resto de residuos orgánicos para que sea trasladado a una planta de compostaje industrial.
Al cabo de tres o cuatro meses se obtienen un compost, un abono con el que enriquecer la tierra auqnue la propia empresa da la opción de recojer a domicilio los zapatos que se vayan a retirar.
Discusión aparte sobre su coste, nadie duda de que los Snipe 100 pueden ser una solución en una sociedad que consume 20.000 millones de pares de zapatos anuales y el punto de partida de un cambio de tendencia en el sector.
Snipe