Así lo ha explicado el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, después de firmar el contrato con las empresas, quien ha apuntado que el concurso se convocó hace más de un año y se adjudicó hace unos meses, aunque, debido a unas impugnaciones, estaba suspendido hasta el pasado 6 de agosto, cuando el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 1 de Las Palmas de Gran Canaria levantó esta suspensión, dadas las "razones de interés público" de esta obra.

El presidente ha admitido que la situación medioambiental de Gran Canaria tiene mucho por mejorar puesto que el estado de sus dos vertederos es muy precario y se necesita mejorar el tratamiento de residuos en la isla.

Se prevé que a inicios del próximo mes la UTE comience a ejecutar las obras de acondicionamiento el vertedero de Salto del Negro, que se prolongarán durante un año.

Bravo de Laguna ha resaltado que la nueva explotación de este vertedero abarcará la puesta en marcha de la planta de biometanización, una infraestructura que necesitó de una gran inversión pero que aún no se ha puesto en funcionamiento hasta el momento, de ahí que el juez haya advertido de la posibilidad de tener que devolver esa inversión a Europa, de donde partieron esos fondos.

Las obras de Salto del Negro también implicará la impermeabilización de los vasos en los que se depositan los residuos para su tratamiento.

El presidente ha señalado que el vertedero de Juan Grande, en el sur de la isla, está también sujeto a una suspensión, motivada por los recursos presentados a su adjudicación, aunque ha bien ha estimado que esta paralización se pueda resolver antes de que finalice este mes de agosto.

En este segundo vertedero se espera realizar obras similares a las que se ejecutarán en Salto del Negro por una cuantía equivalente, lo que elevaría a unos 80 millones la inversión en ambos centros medioambientales.

El presidente apuntó que una vez acondicionados y en marcha ambos vertederos, el tratamiento de residuos mejorará muy notablemente en la isla, si bien ha resaltado que aún quedaría pendiente la eliminación de residuos que no puedan ser tratados en estos recintos y que requieren de una solución técnica final de la que, a su juicio, no se dispondrá hasta dentro de 15 ó 20 años.