Según detalla dicha autorización, la empresa promotora de esta actividad, Muestreo de Gestión Medioambiental, estima que se extenderá en una superficie cercana a los 12.500 metros cuadrados en la que llevar a cabo su actividad a través de diversos procesos según el tipo de residuo a tratar.

Así pues, en el caso de suelos contaminados y residuos peligrosos prevé el tratamiento en biopilas, sistema 'ex situ' en el que el suelo contaminado, habitualmente con petróleo y otros hidrocarburos, se extrae y se dispone en un área de tratamiento o piscina previamente excavada para su descontaminación con microorganismos.

En este sentido, la resolución, sobre la que cabe recurso de alzada, calcula el tratamiento de unas 600 toneladas métricas anuales (Tm/año), siendo la capacidad de diseño de 1.200 Tm/año. Con esto, se obtendrán sólo 30 Tm/año de residuos peligrosos, que serían entregados a un gestor autorizado para el tratamiento de este tipo de basura. Por su parte, el tratamiento de residuos de construcción y demolición se gestionará mediante su selección, clasificación y triturado con medios mecánicos. Se calcula poder procesar 8.000 Tm/año de estos residuos, de los que un 8%, es decir, 640 Tm/año, pueden recuperarse.

En el caso del compostaje de lodos, se opta por un sistema tradicional en el que los residuos son volteados periódicamente para su descomposición orgánica y fermentación. De esta forma, tras su maduración serán mezclados con los procedentes de Deretil una vez que éstos estén estabilizados para obtener un producto que se usará en vertederos autorizados como material de cubrición, lo que sustituirá la capa de tierra habitual. La capacidad de procesamiento prevista es del 12.000 Tm/año de compost.

Entre las condiciones marcadas por la Administración andaluza ante la concesión de la AAU, se señala que la compañía no podrá asumir residuos peligrosos ni de otra clase que no están detallados en dicho documento, y deberá disponer de un archivo físico o telemático en el que se recoja por orden cronológico la cantidad, naturaleza, origen, destino y método de tratamiento de los residuos. La información archivada se guardará al menos tres años.

Del mismo modo, Medio Ambiente exige que las instalaciones de almacenamiento y tratamiento de residuos peligrosos "deberán disponer de zonas diferenciadas y sistemas de retención para cada uno de los residuos solicitados, de forma que estos se encuentren almacenados independientemente, evitando que pueda existir mezcla de estos en caso de rotura de los depósitos".

En referencia a la protección del suelo, la autorización explica que este deberá ser impermeabilizado para evitar su contaminación con aceites o grasas, con lo que, para cerciorarse sobre este extremo, se solicita un certificado de correcta impermeabilización por parte de la dirección técnica de los trabajos. Además, se piden, entre otras, medidas preventivas para evitar la proliferación de olores que puedan molestar a viviendas cercanas, si bien no se especifican sistemas concretos. La AAU marca asimismo sistemas preventivos para la protección de la flora y la fauna.