Análisis de la AEMA sobre los polímeros PFAS: evaluación de riesgos y desafíos para la gestión ambiental

Las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) han estado en el punto de mira durante más de una década debido a sus posibles impactos en la salud humana y el medio ambiente. Esto es especialmente cierto en el caso de ciertos compuestos como el PFOS y el PFOA, mientras que los impactos asociados con la forma química de las PFAS, conocida como « polímeros de PFAS » , que, en términos sencillos, consisten en moléculas más grandes, se han considerado menores.
Sin embargo, la evidencia actual también sugiere que los polímeros PFAS pueden generar diversos tipos de impactos durante su ciclo de vida, según el informe de la AEMA «Los polímeros PFAS en el punto de mira: apoyando las ambiciones europeas de cero contaminación, bajas emisiones de carbono y economía circular ». El análisis proporciona los conocimientos más recientes sobre los posibles impactos en la salud, el medio ambiente y el clima, y proporciona un contexto de referencia para las propuestas de la UE destinadas a aclarar el uso de PFAS en Europa.
Los polímeros PFAS representan actualmente una parte significativa (entre el 24 % y el 40 %) del volumen total de PFAS comercializados en la UE y se utilizan ampliamente en una amplia gama de productos y tecnologías. El informe de la AEMA destaca la importancia de adoptar una perspectiva de ciclo de vida completo de los polímeros PFAS al evaluar su impacto y decidir sobre su uso futuro.
Se entiende generalmente que los polímeros PFAS son menos tóxicos que los PFAS no poliméricos. Esto se debe a que los polímeros tienen un mayor tamaño molecular, lo que limita su absorción en las células vivas (y, por lo tanto, su posible toxicidad). Sin embargo, se han planteado preocupaciones en relación con una serie de posibles impactos durante el ciclo de vida de los polímeros PFAS, según el informe de la AEMA.
Estas preocupaciones incluyen:
- Los productos químicos utilizados en la producción de polímeros PFAS y los diferentes subproductos generados durante su producción pueden tener efectos tóxicos para los trabajadores, el medio ambiente y las comunidades aledañas a las fábricas. Además, existen preocupaciones ambientales y para la salud humana derivadas de la degradación con el tiempo de ciertos polímeros PFAS en compuestos más pequeños y persistentes, que pueden presentar una mayor toxicidad que sus compuestos originales.
- Durante la producción de polímeros PFAS pueden producirse liberaciones de potentes gases de efecto invernadero (por ejemplo, trifluorometano – HFC-23) y sustancias que pueden degradar la capa de ozono (por ejemplo, diclorofluorometano – HCFC-22).
- La presencia generalizada de polímeros PFAS en productos y materiales puede actuar potencialmente como una barrera futura para el reciclaje, ya que es difícil rastrear y separar estos materiales en la etapa de desechos.
Una propuesta reciente de restricción universal de PFAS en virtud del reglamento REACH de la UE, presentada por Dinamarca, Alemania, Países Bajos, Noruega y Suecia, tiene como objetivo prohibir todos los PFAS (incluidos los polímeros de PFAS), excepto para ciertos usos con excepciones temporales. En una comunicación reciente de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) y los solicitantes del expediente, se indicó que también se estaban considerando opciones de restricción, distintas de la prohibición, para algunos usos.
[Este contenido procede de Recycling Magazine Lee el original aquí]