Manoj Mehta, empresario con presencia en Europa, Oriente Medio y África, analiza el papel de la tecnología en una economía circular y cómo se puede incentivar.

Las empresas han pasado siglos implementando las prácticas de explotación de recursos de la economía lineal. Abandonar estas prácticas profundamente arraigadas requiere un cambio fundamental de mentalidad. El incentivo clave reside en reconocer el potencial comercial de los modelos circulares. Una vez que las empresas vean las oportunidades de mercado que abren las prácticas circulares, encontrarán la justificación económica para realizar cambios significativos.

Sin embargo, esto requerirá el diseño de modelos de negocio completamente nuevos para la recuperación de valor circular, que difieren significativamente de los modelos económicos lineales. Es necesario definir cuidadosamente las propuestas de valor, tanto a corto como a largo plazo. Al definir la oportunidad de mercado y trazar las vías para alcanzarla, las empresas pueden iniciar su transformación circular con confianza.

Establecer un modelo de negocio circular y escalable requiere transformar numerosos procesos operativos. Para lograr la circularidad a gran escala, las empresas deben adoptar cuatro sistemas de cambio en sus operaciones. 

En primer lugar, deben diseñar para la sostenibilidad. Los principios del Diseño para la Fabricabilidad/Fiabilidad (DFM/DFR) se basan tradicionalmente en la economía del producto. El Diseño para la Sostenibilidad (DFS) complementa muchas de estas prácticas establecidas, pero también contradice algunas. La facilidad de servicio, la extensibilidad y la reciclabilidad se convierten en principios importantes para conservar y recuperar el valor a lo largo del ciclo de vida de un producto y más allá. Los modelos basados ​​en IA pueden ayudar a simular y optimizar el valor del ciclo de vida de un producto, aumentando su valor de mantenimiento o actualización, incluso mediante extensiones del ciclo de vida basadas en software.  

A continuación, deben garantizar la trazabilidad de la cadena de suministro. Los datos que facilitan la trazabilidad en la cadena de suministro son cruciales para rediseñar las cadenas de suministro unidireccionales, con un alto consumo de carbono, que pueden generar más oportunidades económicas en las comunidades, incluidas aquellas en las que se utilizan los productos. En lugar de explotar el medio ambiente o la mano de obra para obtener materias primas, la idea es extraer piezas, componentes y materiales y reintroducirlos en la cadena de suministro o utilizarlos en nuevas aplicaciones.  

Las empresas también deben establecer estrategias para la reintroducción de material recuperado. La reducción de materiales de un solo uso e intermedios en el proceso de fabricación, como los envases, también es importante. Los modelos de datos, como los Pasaportes Digitales de Productos y el Análisis del Ciclo de Vida (ACV), son fundamentales para el diseño de la cadena de suministro extendida, los acuerdos de fabricación por contrato y los procesos logísticos. 

Finalmente, la circularidad exige replantear el producto en sí, el mercado en el que se vende, el ecosistema que lo sustenta y el valor que se ofrece a los clientes. Los fabricantes de grandes activos, como turbinas y equipos de movimiento de tierras, han tenido que pensar más allá de ser fabricantes para convertirse en propietarios de una flota de activos que generan ingresos por hora. También es fundamental considerar una visión integral de los costes del ciclo de vida para maximizar el valor más allá de la fabricación. La gestión remota de activos, los servicios de campo digitales y los modelos mejorados de servicio posventa se convierten en palancas importantes para reducir las emisiones de Alcance III y mejorar la sostenibilidad.

La IA, el aprendizaje automático y el IoT son factores clave para impulsar los modelos de negocio circulares, ayudando a las empresas a superar obstáculos y acelerar su transición. Al mejorar la colaboración, la visibilidad y la eficiencia operativa, estas tecnologías ayudan a las empresas a rediseñar sus sistemas, optimizar el uso de recursos y generar nuevas fuentes de valor.

En primer lugar, las empresas deben diseñar un sistema de cambio. Esto les permitirá capitalizar las oportunidades de valor a corto plazo para demostrar el concepto y, posteriormente, trabajar hacia una oportunidad transformadora más fundamental. El diseño de sistemas impulsado por IA también contribuye a proporcionar un marco tecnológico empresarial flexible para respaldar esta evolución. 

Las organizaciones también deben integrar la visibilidad posterior. Ya sea mediante programas de recuperación, servicios de suscripción o procesos de logística inversa, las empresas necesitan rastrear el progreso de sus productos y los materiales que contienen a lo largo de todo su ciclo de vida. Si bien gran parte de esta información se encuentra en los sistemas de registro empresariales, la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías pueden consolidar estos datos para identificar oportunidades que conduzcan a la circularidad.